Lejana estaba la posibilidad de creer que los desechos sólidos se podrían reutilizar y así contribuir a mejorar el ambiente.
En el pintoresco municipio de Valle de Ángeles, ubicado a 21 kilómetros de la capital, comenzaron a creer en esta alternativa.
Como resultado de las buenas prácticas de darle un nuevo uso a los desechos, lo que se denomina reciclar, se celebró la quinta edición de la Feria Ambiental.
Reciclar es Conservar es el nombre del evento que vistió nuevamente de fiesta al pueblo el pasado fin de semana, que se realizó en ocasión de celebrarse mañana 5 de junio el Día Mundial del Ambiente.
Y es que hay varias razones para que el municipio crea en este proceso mediante el cual los productos de desechos son renovados.
El nuevo uso que se le da a aquella materia prima que fue producto de consumo ha contribuido a hacer conciencia de la necesidad de tener una ciudad más limpia y libre de contaminación.
Es decir que la Feria del Reciclaje no se limita a una festividad anual, sino que representa un compromiso adquirido por los habitantes de la comunidad.
Valle de Ángeles da cátedra de protección y conservación del entorno, ya que fue declarado municipio amigable con el medio ambiente, pues dispone de un novedoso sistema de recolección de desechos.
Este se basa en la instalación de depósitos de preclasificación de la basura orgánica e inorgánica, como una iniciativa para impulsar a las microempresas que se dedican a la elaboración de productos elaborados a base de desechos.
El propósito
La feria se ha vuelto una tradición, sin dejar de apostarle a las sorpresas. Cada año cientos de turistas se dirigen camino al valle para asistir a esta fiesta. Este 2012 convocó a cinco mil visitantes.
La visión es despertar el amor a la naturaleza, generar reflexión sobre la problemática ambiental y la del cambio climático, y el uso y manejo de desechos sólidos.
“A la ciudadanía le hacemos conciencia de que la basura afecta nuestro medio ambiente, pero que a través del reciclaje podemos contribuir al mejoramiento de nuestro entorno, de la necesidad de cuidar el planeta”, explicó Marlon Bernhard, coordinador del evento.
Actividades como el concurso de murales, dibujo infantil y moda, donde la particularidad fue la utilización de material desechable, se volvieron los atractivos de esta celebración.
Además, no faltó la comida típica que se degusta en el pintoresco municipio como la carne asada, pupusas, sopa de mondongo, bebidas refrescantes entre estas horchatas y limonadas y dulces emblemáticos como los de leche, tamarindo y coco.
También eventos culturales como una peña artística en la que participaron jóvenes de diferentes centros educativos, la presentación del grupo folclórico Zots, juegos tradicionales y la participación especial de los voluntarios japoneses y su cultura.
Para darle realce a la feria Reciclar es Conservar se dispone del apoyo de la Corporación Municipal de Valle de Ángeles, Consejo Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (Serna), Fundación de Amigos de Amigos del Parque Nacional La Tigra (Amitigra), entre otras entidades no menos importantes.
Uno de los concursos que podría decirse es el que más espera la comunidad es el de la Moda Recicle. Los modelos de ropa presentados bien podrían competir con las propuestas de los grandes diseñadores de la alta costura a nivel mundial.
Unas 10 jovencitas de la comunidad se propusieron presentar diseños únicos que desafiaban la imaginación.
Los modelos en exhibición motivaron a los asistentes a que hay que pensarlo dos veces antes de tirar al cesto de la basura las bolsas donde vienen los bocadillos o los CD en mal estado.
O bien que el papel periódico, aluminio, incluso las bolsas plásticas, con mucha creatividad pueden ser transformados en despampanantes vestidos de noche.
“Esta es una de las actividades más esperadas y novedosas de la feria. Es increíble ver cómo los desechos se pueden reutilizar para crear vestidos y adornos sorprendentes”, declaró Bernhard.
Con la elaboración de murales, que es otra de las actividades programadas, se cumplió con el reto de contribuir al embellecimiento de la ciudad.
Con mucho ingenio y cientos de tapones de refresco, se plasmó un mural de 120 metros, los que encerraban mensajes positivos para invitar a la población a proteger los recursos naturales.
Este concurso, que se realiza por segunda ocasión, tuvo el respaldo de Arte de Barrio, que es coordinado por el artista Dennis Berríos, quien además donó un mural a la pintoresca ciudad.
Los más pequeños también tuvieron su participación con la competencia dibujo infantil con temas relacionados con la protección y cuidado del medio ambiente.
Este es el turístico Valle de Ángeles, un municipio amigo con el ambiente que pone en práctica la alternativa de Reciclar es Conservar y que hace invitación a otras comunidades a seguir su ejemplo.