La tradición de los estrenos navideños se enfrenta este año a la dura situación económica de las familias capitalinas.
Sin embargo, el afán de mantenerla viva y que los niños luzcan, al igual que otros años, su mejor atuendo en Nochebuena, obliga a miles de familias a echar mano de las tiendas de ropa usada.
A escasos días de la fiesta navideña, los capitalinos han colmado estos comercios para adquirir ropa y calzado a muy bajos precios.
Los rótulos con descuentos del 40, 50 y hasta el 70 por ciento en las prendas seleccionadas son pura decoración, pues los clientes llegan por sí solos como abejas al panal.
El “¡Lleve, lleve desde 10 lempiras!” y “¡Hoy abrimos fardos!” es música para los oídos de los transeúntes, quienes atraídos por las ofertas ingresan a estas tiendas a hacer sus compras.
En los denominados “bulticks”, los capitalinos encuentran las prendas de las mejores marcas en cuanto a jeans, camisas, suéteres, shorts, fajas, carteras y zapatos a precios que van desde cinco lempiras en adelante.
Una camisa, por ejemplo, tiene un costo desde cinco hasta cincuenta lempiras. Los abrigos pueden adquirirse desde 40 hasta 150 lempiras y los infaltables jeans desde 60 lempiras.
Un salvavidas
Don Roberto López es un cliente fijo de la tienda El Golazo ubicada en la avenida Miguel de Cervantes del centro de Tegucigalpa.
Con bolsas de compras en la mano, el humilde ciudadano aseguró que la ropa usada es la mejor opción de vestir para él y su familia.
Con 300 lempiras, López logró comprarle estrenos a toda su numerosa familia.
“Aquí encontré todo lo que necesitan mis cuatro niños y mi esposa a un bajo costo. Así no invierto lo que no tengo en ropa o calzado nuevo y hasta me ajusta para la cena de Navidad, que es lo más importante”, comentó.
Dentro de la reconocida tienda, un nudo de gente recorría de arriba a abajo los pasillos organizados por sección de ropa de mujer, hombre y niño.
Antonia Sagastume, gerente de la tienda El Ofertón, localizada en Comayagüela, corroboró que desde inicios de diciembre las ventas han incrementado.
“La demanda de vestuario en esta temporada es bastante elevada por lo que cada día abrimos un promedio de 30 a 50 fardos de ropa y hacemos promociones por hora para llamar la atención de los clientes”, reveló.
El mismo fenómeno comercial ocurre en las más de 100 tiendas de ropa americana del centro histórico y las otras 300 en los mercados de Comayagüela.
Los clientes se aglomeran y hasta hacen filas en las cajas registradoras para cancelar la mercadería escogida.
En los comercios constituidos en colonias como la Kennedy, donde han surgido más de 200 establecimientos, propios y visitantes de zonas aledañas hacen turnos para realizar sus respectivas compras.
Proliferación
En los últimos cinco años, las tiendas de ropa usada se han triplicado en la ciudad.
La rentabilidad del rubro, que se refleja en los 2.6 millones de lempiras en impuestos sobre ventas que se reportan este año en las arcas de la Alcaldía Municipal, ha hecho que surjan muchos negocios más.
Fabricio Guillén, gerente de Atiende, Entiende y Resuelve (AER) de la comuna, estimó que hay más de 1,500 negocios de este tipo en la ciudad.
“En los últimos años hemos visto el aumento de permisos de operación para este tipo de negocios. Eso es, sin duda, una buena opción para los capitalinos y el crecimiento económico de la ciudad”, dijo.
Guillén informó que más de una docena de solicitudes de permisos bajo este concepto de negocios son analizados a diario para aprobación en su gerencia municipal.
Y es que anteriormente este tipo de tiendas se concentraban únicamente en los mercados de Comayagüela.
Ahora pueden encontrarse en el centro de la ciudad, principales bulevares y en barrios y colonias. La mayoría de negocios se ubican la Kennedy con más de 200 locales, sigue el barrio Villa Adela con 150 y luego el centro de la capital, donde se han establecido más de 100 locales.
