Madrid, España.- Cuando hablamos del barrio madrileño de Vallecas, es inevitable pensar en gente trabajadora, el orgullo de sus habitantes y el Rayo Vallecano, el equipo de fútbol de la localidad. Justo en el corazón del distrito, está el Estadio de Vallecas, uno de los 20 escenarios que acoge partidos de la primera división española y que en esta ocasión nos lleva al origen de esta historia.
A los pies del viejo inmueble, justo al salir por uno de los túneles de acceso a la estación de metro de Portazgo, una bandera cinco estrellas colgada en un rótulo luce orgullosamente entre los establecimientos situados frente a la casa del Rayo. Se trata del negocio "Delicias y Sabores Catrachos", el cual desde hace cinco años es un reencuentro con viejos ayeres para los cientos de hondureños que viven en la zona y un acercamiento a un nuevo mundo y cultura para los madrileños.
Detrás del éxito de este local se encuentra Luis Barahona, hondureño originario de Santa Rosa de Copán que tras una década de trabajo y esfuerzo en la madre patria ha salido adelante con sus dos locales en la capital española. El primero de ellos en la localidad de Oporto (al sur de Madrid) y el segundo en la calle de Albufera, justo al frente del hogar del conjunto franjirrojo. En medio del bullicio por la emoción de un partido de fútbol disputado hace tan solo unos minutos y la entrada y salida de clientes del local, Barahona recordó sus inicios en España y cómo surgió la idea de abrir su negocio.

"Tomé la decisión pasados los tres años de estar en España. Antes trabajaba como mayordomo en una casa y cuando ya había adquirido mi primera residencia decidimos con mi esposa y mi familia independizarnos y comenzar con un negocio propio fuera del trabajo normal. Nosotros iniciamos desde casa vendiendo lácteos y haciendo repartos a nivel de Madrid en las bocas de los metros con mi esposa e hijos", comenzó contando el compatriota.
"Con el tiempo, cuando ya teníamos la documentación, pues ya decidimos poner un negocio por primera vez. El primero fue en la calle Juan Francisco en Oporto, ahí fue donde comenzamos hace cinco años", agregó.
Sobre el peculiar nombre de su emprendimiento, el copaneco recordó cómo surgió todo durante una plática con su esposa. "Cuando la gente nos preguntaba a nosotros por los productos yo les decía que vendemos todo lo que son delicias catrachas, entonces un día le dije a mi esposa: 'Mire, cuando tengamos un negocio por primera vez le ponemos Delicias y Sabores Catrachos'".
La primera tienda hondureña en Madrid
Actualmente, es muy habitual ver por las calles de Madrid varios establecimientos en donde venden productos latinos, sin embargo, Luis Barahona y su familia fueron de los primeros en llevar los sabores de nuestra tierra a la madre patria.
"Somos la primera tienda latina hondureña con todos los puntos completos aquí en Madrid, de ahí han salido muchas más, pero nosotros gracias a Dios fuimos la primera tienda en abrir al público", indicó.
Desde entonces, el negocio del hondureño ha deleitado a los catrachos que quieren reencontrarse con sus raíces, mientras que para los españoles ha supuesto una grata manera de conocer de cerca la cultura del país cinco estrellas. Los frijoles, lácteos, tortillas, dulces tradicionales, productos de cocina y hasta algunos juegos de mesa como la lotería son algunos de los productos que "Delicias y Sabores Catrachos" ofrece al público.
"Como hemos tenido mucha variedad, la gente nos ha recibido bien. Nosotros abrimos las puertas de nuestras tiendas para que sean una vitrina y todos los clientes tengan la oportunidad de encontrar las cosas que estaban buscando", destacó.

En medio de la emoción por un buen día en ventas, Barahona mencionó que aparte de hondureños y personas procedentes de otros países de Latinoamérica, la clientela española disfruta mucho de cada uno de los productos que vende, pero sí hay uno que le encanta a los ibéricos son los frijoles.
"Ellos han probado muchos productos centroamericanos. Hay españoles que vienen buscando bebidas, lácteos, pan y hasta frijoles. Los españoles comen muchos frijoles", comentó.
"Me siento muy contento. Siempre que hay partidos del Rayo Vallecano nos sentimos muy satisfechos, porque muchísimos españoles ya nos conocen, saben que somos de Honduras. Tenemos nuestra bandera que nos representa y nos dicen '¡Viva Honduras!'. La verdad que yo soy aficionado del Barcelona, pero ahora casi me hago del Rayo", añadió entre risas.
Incansable labor
Luis Barahona es un emprendedor que no se detiene. A parte de su trabajo como encargado de la tienda, también ha incursionado con servicios de envío de encomiendas y dinero, una agencia de viajes y la posibilidad de ayudar a cientos de catrachos que viven en Madrid para poder realizar trámites. Ahora su nuevo objetivo es expandir su tienda hacia otros rincones de la capital española.

"Gracias a Dios seguimos con el emprendimiento y tenemos planes a futuro. Queremos abrir una tercera sucursal en la zona de Quintana y una cuarta en Cuatro Caminos", dijo muy entusiasmado.
En medio de su éxito, Barahona se mostró muy contento de poder salir adelante junto a su familia tras haber llegado a Madrid hace 10 años y de poder ser un espejo para otros hondureños que buscan ganarse la vida lejos de su casa.
"Le agradezco a Dios por la oportunidad que hemos tenido de estar en un país como España, que nos ha abierto la puerta para poder trabajar y decirle a la gente que no tenga miedo a emprender, que no tengan ningún temor. Me siento muy alegre de lo que hemos logrado y de poder crecer como empresa", concluyó.