Soñaba con jugar en la "H": Óscar Hernández, niño asesinado por salvadoreño en EE UU
Óscar Hernández, un niño de 13 años que soñaba con ser futbolista, fue asesinado por un salvadoreño en Estados Unidos. Su familia y comunidad exigen justicia
- 16 de abril de 2025 a las 14:04

Óscar Omar Hernández, un niño hondureño de tan solo 13 años de edad, que soñaba con ser jugador de la "H", fue asesinado por un hombre de origen salvadoreño al resistirse a ser abusado sexualmente el pasado 28 de marzo en Estados Unidos, pero su cadáver fue hallado días después.

La tragedia comenzó cuando a pesar de las advertencias de su hermano mayor, Josué, Óscar logró convencer a su padre de que lo dejara salir a entrenar con el acusado.

Creyendo que estaba en un entorno seguro, el pequeño se reunió con el salvadoreño Mario Edgardo García Aquino en Lancaster, California.

Horas más tarde, cuando su hermano intentó contactarlo, fue el propio García quien respondió el teléfono, asegurando que Óscar no podía hablar.

A pesar de las afirmaciones tranquilizadoras del entrenador, la familia no pudo localizar al niño, lo que encendió la alarmas.

El 30 de marzo, los padres de Óscar presentaron una denuncia de desaparición ante el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD). La búsqueda se intensificó rápidamente, y la comunidad se unió en la desesperación.

Las redes sociales se llenaron de mensajes pidiendo la aparición del menor futbolista, quien había llegado a Estados Unidos apenas tres años atrás en busca de un futuro mejor.

El 2 de abril, la angustia de la familia se transformó en horror cuando los agentes policiales encontraron restos humanos en un área boscosa cerca de la Playa Estatal McGrath, a 80 kilómetros de Los Ángeles.

Al día siguiente, la confirmación fue devastadora: los restos correspondían a Óscar, quien había sido asesinado tras resistirse a un abuso sexual.

Mario Edgardo García Aquino, el entrenador de 43 años, fue interrogado como principal sospechoso el 4 de abril. Tres días después, el fiscal del Condado de Los Ángeles presentó cargos formales por asesinato en primer grado, lo que podría llevarlo a enfrentar cadena perpetua o incluso la pena de muerte.

La investigación reveló que García ya tenía un historial delictivo relacionado con agresiones sexuales, lo que generó un clima de indignación y tristeza en la comunidad de Sun Valley y North Hollywood, donde Óscar solía jugar en Whitsett Park.

El 10 de abril, la liga juvenil al que pertenecía le rindió homenaje, llenando el parque de lágrimas y recuerdos de un niño apasionado por el fútbol.

Según su familia, Óscar Hernández anhelaba en convertirse en jugador de la Selección Nacional de Honduras.

Gladys Bautista, la madre de Óscar, ha expresado su dolor y su deseo de justicia: “Pido todo el peso de la ley”. La próxima audiencia judicial de García está programada para el 30 de abril. Hasta entonces, el caso sigue bajo investigación por la División de Robos y Homicidios del LAPD, que está evaluando si el acusado podría estar involucrado en otros delitos similares.