Washington, Estados Unidos.-Desde este martes 2 de septiembre entraron en vigor nuevas reglas para quienes soliciten una visa de no inmigrante en Estados Unidos.
Esto significa que la mayoría de personas que deseen viajar por turismo, negocios, estudios, trabajo temporal, intercambios culturales o tratamientos médicos tendrán que asistir de manera obligatoria a una entrevista presencial en la embajada o el consulado estadounidense de su país.
El cambio fue oficializado por las autoridades del Departamento de Estado de Estados Unidos, en su sección de asuntos consulares. Con esto ya no habrá excepciones por edad: antes, los menores de 14 años y los adultos mayores de 79 podían obtener una visa sin pasar por este proceso, pero ahora deberán hacerlo como cualquier otro solicitante.
La medida busca reforzar la seguridad en el proceso de emisión de visas y recuperar prácticas previas a la pandemia, cuando las entrevistas eran la norma general. Con este ajuste, se incrementa la cantidad de personas que deberán programar una cita presencial, lo que podría traducirse en mayores tiempos de espera y la necesidad de planificar con mayor anticipación cualquier viaje a Estados Unidos.
Exenciones
El Departamento de Estado mantuvo algunas exenciones muy puntuales. No están obligados a asistir a entrevista quienes soliciten visas diplomáticas u oficiales, como las categorías A-1, A-2, C-3 (excepto asistentes personales), G-1 a G-4, NATO-1 a NATO-6 y TECRO E-1.
También se permite evitar la entrevista en el caso de renovaciones de visa de turismo y negocios (B-1, B-2 o B1/B2) o de la tarjeta de cruce fronterizo mexicana, siempre que la solicitud de renovación se realice dentro de los 12 meses posteriores al vencimiento de la visa anterior, que el solicitante tuviera al menos 18 años al momento de obtenerla, que presente el trámite en su país de nacionalidad o residencia, que no haya recibido antes una negación de visa, y que no se detecte ninguna causal de inelegibilidad.
Con esta medida que entra en vigor a partir de este martes 2 de septiembre, la mayoría de solicitantes ahora están obligados a presentarse personalmente.
Las autoridades estadounidenses insisten en que estas entrevistas presenciales permiten una evaluación más rigurosa de cada caso y garantizan mayor seguridad en la emisión de visas.