Tegucigalpa, Honduras.- Un total de 27 kilómetros pavimentados con concreto hidráulico fueron habilitados este martes en la carretera que comunica Tegucigalpa con el oriente del país, por la presidenta de la República, Xiomara Castro.
El nuevo tramo vial enlaza las comunidades de El Zamorano, Las Mesas, desvío de Ojo de Agua y desvío de Morocelí, en la ruta que conduce a Danlí, departamento de El Paraíso.
Esta obra forma parte de un proyecto de infraestructura mayor que contempla 52 kilómetros de pavimentación, distribuidos en seis tramos. La ejecución del proyecto se realiza con fondos nacionales y representa una inversión total de 1,400 millones de lempiras.
El segmento recién entregado tiene un costo de 653.4 millones de lempiras, según detalló la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT).
La vía es de relevante importancia para el comercio y la conectividad con Nicaragua y es transitada diariamente por unos 35 mil vehículos.
“Estamos construyendo carreteras sin un peaje para el pueblo y esto es fundamental que ustedes sepan que esta mujer cuando empeña la palabra, la cumple”, destacó Castro.
Durante la inauguración también se anunció el inicio próximo de otros trabajos en la región. Uno de ellos es el tramo Ojo de Agua-Cantarranas, que se integrará con el Cantarranas-Talanga, ya pavimentado y pendiente únicamente de señalización.
La conexión permitirá reducir la carga vehicular que actualmente atraviesa la capital y acortará la distancia entre los departamentos de El Paraíso y Olancho, ofreciendo una ruta alterna para conductores y transportistas.
Otra obra en desarrollo en la zona es la pavimentación de la vía Danlí-Trojes, que busca mejorar la conectividad en la frontera suroriental del país.
“Esta es la muestra que cuando se quiere se pueden hacer las cosas, que cuando hay compromiso la palabra es primero y eso es lo que estamos demostrando”, añadió.
Transportistas que recorren frecuentemente esta ruta destacaron el impacto de la obra. “Antes se nos estallaban las llantas, se quebraban las hojas de resorte. Hoy vemos reflejados nuestros impuestos en una carretera que nos alivia el trabajo”, dijo Conrado Rodríguez, conductor originario de Teupasenti.
De su parte, Walter Flores, otro transportista de Danlí, pidió que se continúe con este tipo de proyectos. “Esta calle ha sido un alivio para todos los que nos ganamos la vida en la carretera”.