Un año ha pasado de aquel fatídico viernes del incendio en la Feria del Agricultor y el Artesano, pero el dolor en las víctimas y sus familiares sigue siendo igual que el primer día.
Ante el lamentable deceso de personas que dejó el incendio provocado por un chimbo de gas en Tegucigalpa, este sábado recordamos la pérdida irreparable de la sexta víctima, se trata de Cexmac Miguel Baca Martínez, de 25 años de edad.
El joven laboraba como cocinero en el lugar donde se produjo el siniestro, falleciendo tiempo después a causa de una falla renal, pues presentaba q uemaduras de tercer y cuarto grado en más del 50% de la superficie muscular de su cuerpo.
Lea además: Así ocurrió la explosión en Feria del Agricultor y el Artesano
En esta ocasión, ELHERALDO.HN se trasladó hasta el sector de Nueva Arcadia, en el departamento de Francisco Morazán, para conocer el conmovedor testimonio de doña Yadira Martínez, viuda de Cexmac Miguel Baca, donde nos abrió las puertas de su hogar para relatarnos brevemente, cómo han sido estos días sin la presencia de quien en vida fuera su compañero de hogar.
Lo que más recuerda doña Yadira de su difunto esposo, es que era una persona luchadora y amante de sus tres hijos, pero además era admirado por ser un hombre soñador.
Uno de los pequeños observa 'la foto de papá' para recordarlo.
En medio del llanto, nos comentó que sus pequeños angelitos, aún sucumben en medio de la noche preguntando por su papá. No son pocas las ocasiones en las que se despiertan producto de las pesadillas.
La viuda de Baca aprovechó la visita de ELHERALDO.HN para culpar a algunos medios de comunicación que aún continúan transmitiendo aquellas desgarradoras imágenes donde salen las personas prendidas en llamas.
Lea también: Con dolor en la piel y el alma viven familias tras incendio
Yadira Martínez, ha salido adelante con el sustento de sus adorados hijos, gracias a la colaboración de personas y autoridades que poco a poco se han acercado a su humilde vivienda para extenderle una mano, ya que únicamente cuenta con la compañía de su madre y sus tres vástagos.
No cabe duda que esta humilde guerrera, se aferra a la fe y esperanza divina, cuando asegura que el sentido a la vida, la fortaleza, pero sobre todo la alegría, la obtiene de sus tres hermosos hombrecitos.