Cuando a un hondureño le heredan un nombre, este es más importante que un baúl lleno de monedas.
Este es el criterio que tiene el veterano dirigente liberal, Enrique Ortez Colindres, del actual precandidato presidencial liberal, Mauricio Villeda, hijo del expresidente Ramón Villeda Morales, uno de los mejores gobernantes que ha tenido el país. Ortez Colindres es de esos pocos hondureños que tuvo la suerte de conocer, tratar y trabajar con Villeda Morales, quien gobernó el país entre 1957 y 1963, cuando fue derrocado por un cruento golpe de Estado.
Entrevistado por EL HERALDO en su casa de habitación, Ortez Colindres hizo un repaso histórico de lo que, para él, fue aquel gobierno y la importancia de las obras sociales que promovió. A continuación el diálogo:
Su padre, Enrique Ortez Pineal, fue compañero de fórmula de Villeda Morales en las elecciones de 1953 ¿verdad? Mi padre fue compañero de fórmula de Villeda Morales. Le voy a contar una síntesis. Estábamos en La Ceiba cuando en 1953 murió el gran líder del Partido Liberal, ángel Zúñiga Huete. Mi padre, con un sentimiento desconsolado, me dijo: ‘Mirá hijo, se nos murió Chángel’. Estábamos en una farmacita, frente al mercado en La Ceiba, y me dice: ‘Mirá, te vas a ir mañana a Tegucigalpa a ver a un médico joven que se llama Ramón Villeda Morales y le vas a preguntar que ahora que murió Chángel quién va a ser el hombre que va a agarrar las riendas del partido para llevarlo al poder’.
Vine a ver al doctor Villeda Morales, que tenía su clínica a la par de Rivera y Compañía, yo ya lo conocía. Desde que entré me dijo: ¡Juventud, divino tesoro! Le dije: le manda a decir mi padre que ahora que murió Chángel ¿quién va a agarrar la dirigencia del Partido Liberal? Todos creen que yo debería ser el que agarre la dirigencia del partido pero contéstale a tu padre lo siguiente: que si yo llego a ser el candidato a la Presidencia del Partido Liberal, él va a ser mi compañero de fórmula. Y así fue.
La historia dice que Villeda Morales ganó las elecciones pero no le dieron el poder en 1954. ¿Qué hubo detrás de todo esto? Ganaron las elecciones juntos con mi padre. Pero el Partido Liberal no sacó la mayoría absoluta para instalar el Congreso Nacional. Al no haber los suficientes diputados, porque el nacionalismo le instruyó a sus diputados que no asistieran, y al no existir un poder del Estado se rompió el orden constitucional y (Julio) Lozano asumió todos los poderes. Eso había sido preparado por el doctor Gálvez que se hizo el enfermo en los últimos días y viajó a Panamá. Y estando allá el vicepresidente (Julio Lozano) al no instalarse el Congreso, asumió todos los poderes.
En 1957 la Constituyente nombra presidente a Villeda Morales. Usted, que estuvo muy cerca de él, que fue uno de sus diplomáticos, ¿cuál es el principal legado que le dejó aquel gobierno al país? Villeda Morales era un hombre de gran formación política. Tuvo la oportunidad de estudiar en Alemania, donde estudió pediatría, y al ser un hombre tan inquieto en asuntos políticos y sociales, él absorbió prácticamente las principales transformaciones que los gobiernos de Alemania habían ejecutado grandes transformaciones en el campo social. De ahí se toman las guarderías infantiles, se le da un tratamiento especial a los jóvenes pensando que las madres, por estarlos cuidando no podían llegar a trabajar. Villeda Morales previó las posibilidades de que las madres tuvieran trabajo y que las guarderías infantiles cuidaran a sus hijos.
Fue un hombre con mucha sensibilidad que trajo los principios para generar el Código del Trabajo. Recuerdo que en el gobierno anterior de Julio Lozano, que fue un gobierno transitorio, se aprobó una ley especial sobre accidentes de trabajo que fue el principio de las transformaciones sociales. Pero fue Villeda Morales el que con su capacidad indujo -siendo presidente del Congreso Nacional Modesto Rodas Alvarado, y ministro del Trabajo el periodista Óscar A. Flores- el Código del Trabajo, la mayor conquista que se dio en aquel entonces.
Pero hay otros proyectos de Villeda Morales que quedaron para la historia, como las bases de la reforma agraria, el Seguro Social, el hospital Escuela y otros. Para mí el más importante de todos, condensado en leyes es el Código del Trabajo, después vienen otra serie de aspectos que son los principios democráticos que él introdujo en la Constitución de la República.
¿Cuáles, por ejemplo? El derecho a la rebelión. Una de las cosas que más influenció, es que cuando hay un golpe de Estado se estableció en la Constitución de la República el derecho a rebelarse y a no reconocer a los regímenes espurios, surgidos contra la voluntad popular.
él inoculó en la Constitución principios fundamentales para la democracia, perfeccionó la separación de poderes y al mismo tiempo el respeto que debía haber entre los tres poderes del Estado, que en las actuales circunstancias siguen siendo uno de los puntos vulnerables.
Y las bases de la Ley de Reforma Agraria, ¿no fue acaso otra conquista? Él inició la Ley de Reforma Agraria. Inclusive se creyó que una de las causas por las cuales le habían dado el golpe de Estado había sido por la reforma agraria. Recuerdo que después de la dictadura de Ubico en Guatemala vino el gobierno de Arbez Guzmán y él nacionalizó todas las tierras que tenía en su poder la United Fruit Company. Se armó gran escándalo diciendo que Jacobo Arbenz venía con la influencia de Rusia a introducir en Centroamérica el comunismo. A mí me tocó conocer aquí en las calles de Tegucigalpa al mayor Carlos Castillo Armas, que derrocó a Arbenz Guzmán. Después de ese gobierno, Villeda Morales impulsó la reforma agraria en Honduras y como el gobierno de Guatemala había sido catalogado de comunista entonces comenzaron a atacar a Villeda Morales que era comunista.
Recuerdo que el ministro de Relaciones Exteriores era Andrés Alvarado Puerto, amigo mío, y ellos establecieron relaciones con Cuba. Todo ese panorama de izquierda afectó la concepción extremista que tenía Estados Unidos, entonces influenció también para que las Fuerzas Armadas dieran un golpe de Estado.
Los historiadores hablan de dos etapas en el gobierno de Villeda Morales. Los primeros dos años, un gobierno progresista, de proyección social, pero los dos últimos de represión, por la presión anticomunista que venía de Estados Unidos. ¿Usted comparte esos criterios? A mí me tocó vivir ese período y en tiempos de Villeda Morales no hubo reprimendas contra la izquierda de ninguna naturaleza. El doctor Pineda Ponce inscribió el Partido Democrático Revolucionario, el PDR, y pudo bien ser inscrito y no hubo represalias. Se movía la izquierda con toda la amplitud necesaria.
¿Qué indujo a Villeda Morales darle prioridad a la salud? Tuvo una gran influencia político-social en Alemania. Lo primero que pensó fue darle salud al pueblo. El hospital Materno Infantil es uno de sus mayores logros, él impulsó la Ley del Seguro Social. Si nosotros vemos al doctor Villeda Morales en la verdadera perspectiva, si me tocara hacer una condensación, de los mejores presidentes que han habido en Honduras yo le diría que son dos: Por el Partido Liberal el doctor Ramón Villeda Morales -por sus grandes transformaciones en el orden democrático y social- y por el Partido Nacional, Juan Manuel Gálvez.
¿Qué opinión tiene usted de Mauricio Villeda, el hijo de Villeda Morales que pretende ser presidente? Es un muchacho brillante. él no ha sido de los chamberos, es una persona que se ha mantenido a base de su profesión, pero sobre todo dando un ejemplo de moral en un país donde la justicia ha llegado a grados de corrupción. Yo creo que de las pocas cosas que no todos pueden ostentar es la honradez democrática y la honradez pública. Ante el voto de censura que con certeza va a venir, por tanta corrupción, al partido actual, entonces abre la esperanza de que un hombre de esa categoría reinicie la reestructuración moral del país.
¿Podrá Mauricio Villeda honrar la memoria de su padre. Es, a juicio suyo, un gran reto? Los que conocemos un poco la política, a mí me ha tocado conocer los últimos sesenta años de política, de las personas que tienen la formación ideológica y moral, como para ser un estadista, es Mauricio. Mauricio reúne honradez demostrada, porque llegar a esa edad sin que a uno le saquen un escándalo, es difícil. Es un hombre que no se ha acostumbrado a las chambas, su formación ha sido el ejercicio de su profesión. Cuando le heredan a usted un nombre limpio es más que le dejen un baúl lleno de monedas.
