Una pesquisa epidemiológica rápida se debería realizar en los lugares de donde provienen los pacientes afectados por la bacteria “comecarne”, aconsejaron infectólogos.
Desde hace dos semanas ingresaron al hospital Escuela seis pacientes, referidos desde La Esperanza, Intibucá y de Choluteca, con graves procesos de gangrena.
Esta terrible lesión fue provocada por la bacteria estreptococo que origina la Fascitis necrotizante de Fournier, una enfermedad que devora la piel del área genital y perirrectal al ritmo de un centímetro por hora.
Para el infectólogo Tito Alvarado, esta patología, conocida también como gangrena de Fournier, no es causada solo por el estreptococo sino que se trata de un proceso polibacteriano.
“Es producido por múltiples bacterias porque es polibacteriano, es decir no una simple bacteria sino que hay gram positivo, gram negativo, anaerobio, y los importante es tratar de detectarlos a tiempo y la debridación temprana (eliminación de tejidos afectados)”, manifestó Alvarado.
Agrego que “el Fournier existe en los hospitales, el alarmante es el estreptococo “comecarne”, pero estos no son el caso, son Fournier que son producidos por otras bacterias, que también pueden tener cepas de estreptococo”.
Sin embargo, el infectólogo sugirió que las autoridades de la Secretaría de Salud deberían tomar medidas de precaución en los hospitales donde fueron atendidos los seis pacientes.
“Cuando ocurre esto y ocurre en un ambiente hospitalario, el departamento de epidemiología y de infectología debe hacer una pesquisa rápida para diagnosticar el caso índice y luego ver qué otro pacientes están infectados, para parar la microepidemia que pueda ocurrir”, recomendó.
El galeno resaltó que los médicos que atienden a personas vulnerables a esta bacteria, como pacientes con cáncer, VIH, diabetes o insuficiencia renal crónica, deben estar atentos para identificar estas infecciones.
“Estos casos ocurren en pacientes que están encamados. Los médicos en cualquier parte de Honduras deben reconocer estos procesos porque el Fournier no solo lo trata el urólogo, también el infectólogo, el internista y el médico general. Lo importante es reconocerla”, sugirió.