Los secretarios de Estado se resisten a predicar con el ejemplo y siguen sin tomar las medidas de ahorro del gasto público pese a la crisis financiera en la administración de Porfirio Lobo.
A cuatro meses de aprobadas una serie de medidas de contención del gasto público, los funcionarios continúan utilizando lujosas camionetas de alto consumo de combustible que, incluso, circulan a toda hora del día.
Los secretarios de Estado ni siquiera han acatado la orden de identificar con la Bandera Nacional y el emblema de la institución los automotores en los que se conducen y que son propiedad del Estado de Honduras.
Con frecuencia las lujosas camionetas, que circulan hasta sin placas, son vistas en el interior y alrededores de Casa Presidencial, las cuales son conducidas por motoristas y guardaespaldas pagados con los recursos del pueblo hondureño.
En agosto pasado en Consejo de Ministros el Poder Ejecutivo aprobó una serie de medidas encaminadas a impulsar el ahorro en las diferentes instituciones del Estado.
Una de ellas se relaciona con los vehículos del Estado asignados a cada dependencia, los cuales deben circular debidamente identificados a nivel nacional.
La medida tiene como objeto garantizar que los automotores públicos no circulen en horas de la noche y madrugada y durante los fines de semana para actividades personales de los funcionarios.
Los vehículos “deben estar plenamente identificados con la Bandera Nacional y el emblema o logotipo de la institución a la que pertenecen. El Tribunal Superior de Cuentas velará por el estricto cumplimiento de esta disposición”, dijo en aquel entonces el ministro de Finanzas, Wilfredo Cerrato.
En cuanto a la seguridad personal de la que varios funcionarios disponen a costa del Estado hondureño, se planteó que se limitará a un máximo de tres personas por Secretaría, la que deberá también “evitar el uso de vehículos adicionales asignados por el gobierno”.
Aunque las medidas fueron aprobadas hasta el 31 de diciembre pasado, en el tema de los vehículos del Estado la mayoría de las instituciones de gobierno no cumplieron la orden del Consejo de Ministros en virtud de que se continúan cometiendo abusos ante la vista y paciencia de las autoridades.
Curiosamente los vehículos que sí circulan con el logo del Estado de Honduras son aquellos que han sido adquiridos en gobiernos anteriores, que tienen varios años de uso y que no poseen los lujos que atraen a los servidores del Estado.
