El Tribunal Supremo Electoral (TSE) inició ayer una campaña de educación al votante con el desplazamiento al interior del país de 16 brigadas de orientación que visitarán los principales municipios.
Mediante esta iniciativa el TSE, a través de la Fundación Internacional para Sistemas Electorales (IFES), pretende disminuir el alto nivel de abstencionismo que ha predominado en los procesos anteriores.
El inicio de la campaña estuvo lleno de colorido y de fiesta electoral.
Los 16 buses, adornados con atuendos alusivos a la novena elección presidencial, salieron en fila en horas del mediodía desde el centro comercial Novacentro.
Los magistrados David Matamoros y Enrique Ortez Sequeira dieron la orden de salida de los buses que se dirigieron por diferentes rutas.
Se trata de 16 brigadas móviles y 40 fijas que orientarán de manera personal al ciudadano sobre dónde le toca ejercer el sufragio y cómo hacerlo para no cometer errores que deriven en la anulación del voto.
El proyecto es financiado por Estados Unidos a través de la Agencia Internacional para el Desarrollo y cuenta con el apoyo de IFES en el apoyo de materiales.
Entre el material que será distribuido a los electores está uno que habla con precisión de los pasos para ejercer el sufragio el día 24.
Esta ilustración presenta ocho pasos.
El ciudadano, con el auxilio de los representantes de mesas, primero debe buscarse en el listado de exhibición.
Seguidamente entrega su tarjeta de identidad a los miembros de mesas y luego muestra sus dedos en público como una evidencia que no ha votado.
Seguidamente, los delegados de mesas le entregan las papeletas de los tres niveles electivos y se dirige a la cabina de votación.
Marca cada una de las papeletas, según su preferencia, sin salirse del recuadro asignado para votar.
Luego deposita las papeletas en sus respectivas urnas y finalmente se marca su dedo con la tinta indeleble.
Otro documento educativo es el que habla del papel de los edecanes y facilitadores, quienes permanecerán en las entradas de los centros de votación, debidamente identificados, con el fin de auxiliar a discapacitados para que puedan ejercer el sufragio.
Si el ciudadano no puede votar por sí mismo puede ser asistido por una persona de su confianza o hacerlo públicamente con el apoyo del presidente de la mesa que deberá respetar la voluntad del elector.
Las brigadas móviles también orientarán a los ciudadanos para que hagan valer sus derechos, en el caso de mujeres embarazadas, adultos mayores o discapacitados.
También habrán centros fijos en la capital donde se instalarán y otras ciudades donde habrán kioscos en los centros comerciales y unidades académicas.