Tegucigalpa, Honduras.- Aunque la denuncia del Tratado de Extradición entre Honduras y Estados Unidos fue suspendida por un año, el acuerdo sigue vigente y podría ser modificado, retomado o reemplazado durante ese período.
Esta fue la advertencia que lanzaron expertos en derecho internacional consultados por EL HERALDO.
A juicio del profesor de la cátedra de derecho internacional de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Randolfo Díaz Fernández, “puede ser que en el ínterin de la suspensión decidan mejorarlo, o decidan cambiarlo, o decidan eliminarlo y crear otro porque este data de muchísimos años, ya es muy antiguo”.
Aseveró que “el derecho internacional es de negociación. Antes de ser norma, hay una negociación para esa norma, los Estados ven allí la protección de sus intereses y entonces se van a un tratado porque tienen que saber que cuando suscriben un tratado, están literalmente haciendo una norma superior al derecho interno, y deben hacerlo con muchísimo cuidado”.
Ratificó: “Ambos países pueden suspenderlo, pueden reformarlo, pueden cambiarlo, pueden eliminarlo y hacer otro, es el consentimiento de los Estados y allí tampoco hay absolutamente nada malo”.
La abogada hondureña radicada en Miami, Marcela Caro, coincide con Díaz, pero considera que en el espacio de un año solamente puede “darse una adición de delitos porque al presidente Donald Trump no le interesa negociar sus políticas migratorias a cambio de un tratado si ya emitió una orden ejecutiva en la que designa a los carteles de la droga y quienes los protejan como terroristas”.
El doctor en derecho internacional, José Tercero, difiere con Díaz y Caro, y más bien asegura que a Estados Unidos no le interesa negociar un tratado cuyo objetivo es entregar de forma diplomática a hondureños implicados en el narcotráfico.
“Al presidente de Estados Unidos no le interesa si existen modificaciones o no en el Tratado. Al momento que un presidente de Estados Unidos cree que existe una acción en contra de la soberanía norteamericana y esa acción es más sobre la seguridad nacional, entonces no le interesa las modificaciones que se le hagan porque lo único que hace el tratado es evitar que utilice la fuerza militar para ingresar a un territorio y eliminar el objetivo”, explicó.
Cuestionamiento
Para la diputada del Partido Liberal, Beatriz Valle, la designación de los carteles de la droga como terroristas es “la razón por la cual se echan para atrás con la denuncia del Tratado de Extradición”.
A criterio de la Fundación 15 de Septiembre, que defiende los derechos de los migrantes en Estados Unidos, es un error de la mandataria Castro “condicionar la lucha frontal contra el crimen organizado” y mantener vigente el Tratado de Extradición hasta el 26 de febrero de 2026 “no asegura de que en cualquier momento pueden denunciar nuevamente su cancelación”.
La parlamentaria Fátima Mena propuso que como primer acto del próximo gobierno debe retirar la denuncia al Tratado de Extradición, “ya que lo que hoy Libre nos da es una posición tibia porque si bien es cierto continuará hasta el 27 de enero del próximo año, lo que el pueblo hondureño pedía y esperaba era que se retirará la denuncia al tratado” de forma definitiva.
Presiones
La Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos aplaudió la determinación de la presidenta Castro de echarse para atrás en su intención de eliminar definitivamente el Tratado de Extradición.
“La acertada decisión de Honduras de continuar con la cooperación bajo el Tratado de Extradición con Estados Unidos es crucial para nuestra lucha conjunta contra el narcotráfico y el crimen transnacional, y es una piedra angular de la relación bilateral”, informó la Oficina en sus redes sociales.
El 20 de diciembre de 2024, unos cuatro meses después de que Castro anunciara que eliminaría el Tratado, Estados Unidos -bajo el mandato de Joe Biden- remitió una nota diplomática en la que le da a Honduras dos opciones para mantener vigente el mecanismo, confirmó la Cancillería.
Aunque no reveló detalles de las propuestas, el Poder Ejecutivo aceptó la segunda opción; “suspender a partir de la fecha de esta nota diplomática y hasta el 26 de enero de 2026, el transcurso del periodo original de seis meses que, de conformidad con los artículos XIV y III del Tratado de 1909 y la convención de 1927 respectivamente, y las notas diplomáticas antes descrita, comenzó el 28 de agosto de 2024, reanudándose su transcurso a partir del 27 de enero de 2026”.
“Mel” negoció
A pesar de las opciones que EUA le planteó a Honduras, el canciller Enrique Reina aseguró que fue el expresidente José Manuel Zelaya Rosales quien encabezó las conversaciones con personeros de Washington para mantener la vigencia del tratado.
“La Casa Blanca con sus nuevos personeros entraron en contacto por instrucciones de la presidenta con el expresidente José Manuel Zelaya”, manifestó Reina.
El funcionario afirmó que la extradición se continúa negociando y no se ha llegado a acuerdos, por lo que se negó a brindar mayor información a fin de no entorpecer el proceso.
El profesor Díaz exhortó al Poder Ejecutivo a ser transparente en la negociación con EUA “porque no son temas tabú ni top secret, deben decirnos que están haciendo para evitar malas interpretaciones”.
