El exdirector de la Policía Nacional Wilfredo Urtecho consideró que el sistema de seguridad en Honduras colapsó y ya no existe en la población la percepción de seguridad.
'Hay que reconocer que el gobierno ha intentado tomar medidas, pero no han dado los resultados que todos esperamos, porque con retenes por todos lados el país casi parece Irak'.
En ese sentido, comentó que se tiene que reestructurar el sistema de seguridad colapsado para poder enfrentar el orden delincuencial que hay en este momento.
'Le decía al doctor Ramón Custodio que había participado en mil retenes, en mil operativos de calle y el resultado sólo era del 0.3 por ciento, porque se detenía a las personas que andaban legalemente para quitarles el tiempo e incomodarlas, pero los delincuentes evadían estos operativos'.
Urtecho criticó la manera en que se realizan los operativos, con ocho o diez soldados patrullando en línea india en diversos sectores, porque considera que no tienen sentido 'ni en Irak lo hacían los gringos porque no da resultado'.
Las secretarías de Seguridad y Defensa iniciaron el pasado 8 de febrero la denominada operación Libertad, con partullajes permanente de soldados y policías en Tegucigalpa y San Pedro Sula, en un intento por frenar los actos delictivos que mantienen en zozobra a la población.
'Anteriormente, y lo digo con autoculpa, se hacían retenes para que la población tuviera la percepción de seguridad, porque sentían que la policía estaba trabajando'.
Sin embargo, esta percepción ya no existe porque los hondureños le tienen temor a los operativos, por los malos policias o delincuentes disfrazados de policías, según el exdirector.
Para Urtecho el asesinato del exagente de la Dirección Nacional de Investigación Criminal, así como del hijo del exdirector de la Policía Nacional, Ricardo Ramírez del Cid, es una muestra que la delincuencia está tan organizada que está dispuesta a enfrentarse a los órganos de seguridad del Estado.
En ese sentido, comentó que la versión del caso que se maneja sobre un posible asalto en el que murieron las tres personas es una de las hipótesis, pero que hay que investigar por qué sólo fueron asesinados el jóven y los dos escoltas.
Urtecho consideró que estas muertes no se dan de manera circunstancial, porque se buscaron a las personas en lugares públicos.
El exdirector recomendó que se deben tomar acciones serias, como la conformación de un grupo multidisciplinario que estudie el problema de la delincuencia en Honduras, establezca políticas públicas y comience a caminar el proceso de la reestructuración de la policía, de regulación del sistema de seguriodad y de todos lo elementos que inciden en frenar la delincuencia.