Tegucigalpa, Honduras.- El departamento de Cortés se ha convertido en la región donde más casos de tosferina se registran; de acuerdo a datos de la Secretaría de Salud (Sesal).
De los 41 casos que hay a nivel nacional, una gran parte se concentran en regiones como Choloma y San Pedro Sula, según las autoridades de la unidad de vigilancia de enfermedades prevenibles con la vacunación del Programa Ampliado de Inmunización (PAI).
Asimismo, los tres menores que murieron a causa de esta enfermedad que es infecciosa y altamente contagiosa, son de esas dos regiones sanitarias.
En mayo un menor de tres meses que estaban hospitalizado en el Hospital Regional del Norte, de Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) falleció; el bebé era procedente de Choloma, presentaba una tos fuerte y lamentablemente se complicó y falleció.
Debido al aumento de casos, las autoridades del hospital abrieron una sala exclusiva para pacientes con tosferina, lo que indica que la enfermedad esta teniendo un fuerte impacto en la zona.
El médico Carlos Umaña, manifestó que durante los 27 años que lleva laborando en seguro social de la zona norte no había visto un incremento de esta enfermedad como el que hay ahora.
"He trabajado durante más de 27 años en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), he sido varias veces director del Hospital Regional del Norte y gerente general, y nunca en mi historia había visto una sala dedicada exclusivamente a pacientes con tosferina. Eso nos sorprendió desde la semana antepasada", reveló el también diputado.
Umaña, advirtió que el resurgimiento de la tosferina en el país se debe a la alarmante caída en la cobertura de vacunación infantil.
Explicó que antes de la pandemia de Covid-19, el PAI alcanzaba una cobertura vacunal del 100%, y era considerada un ejemplo para la región de las Américas; lamentablemente, ahora esa cobertura apenas ronda el 70%.
El galeno indicó que la mayoría de los niños internados por tosferina no han recibido la vacuna correspondiente y al conversar con los padres de se identifica que el miedo y la desinformación han influido directamente en que la población no busque el inoculante.
“La respuesta más común que dan las madres es que las vacunas son malas para la salud, una percepción errónea promovida por campañas antivacunas durante la pandemia”, lamentó.
Leticia Puerto técnica del PAI, manifestó que la población no está demandando el servicio de vacunación, por lo que se esta incrementando el número de niños que están sin vacunas y son susceptibles a poder adquirir la enfermedad.
"Las madres, padres y cuidadores de niños menores de cinco años se presenten a los establecimientos de salud a demandar del servicio de vacunación; lo único que necesitan es su carnet de vacunación", señaló.