Reporteros de diversos medios y organizaciones de periodistas repudiaron y condenaron ayer el secuestro del comunicador
Alfredo Villatoro, coordinador de los noticieros de la radioemisora HRN.
La Asociación de Prensa Hondureña (APH) y el Colegio de Periodistas de Honduras (CPH) endurecieron su blanco contra el gobierno del presidente Porfirio Lobo Sosa, quien ha sido incapaz de dar seguridad a la población, pues los 22 periodistas asesinados en la administración Lobo, indican una escalada de violencia contra la prensa, expuso la APH en un comunicado.
El secuestro del periodista Villatoro, es un hecho que demuestra “que el gobierno es incapaz de brindar seguridad” a los ciudadanos. “Una vez más elevamos nuestra voz de protesta ante el gobierno por el actual orden de cosas que afecta a todos los sectores”, dice el comunicado.
La APH lamentó
que “a más de dos años de la muerte de periodistas no haya respuesta de los entes responsables de investigar los crímenes” que ocurren en medio del “clima de inseguridad imperante en el país”.
Mientras tanto, el CPH en su pronunciamiento sostuvo que el caso de Villatoro “constituye un atentado contra la vida, la libertad de expresión y prensa, y exigimos la pronta acción para recuperarlo sano y salvo, ya que este hecho ocurre cuando en reiteradas oportunidades hemos solicitado a las autoridades la protección de los periodistas, que por su actividad profesional, están expuestos a sufrir atentados criminales”.
Condenamos la ola delictiva en que se encuentra sometido el pueblo hondureño, sin que los encargados de brindarle protección pasen de la etapa de explicar lo ocurrido y declararse prácticamente incapaces de garantizar la vida y seguridad de nuestros agremiados y de los hondureños en general.
Queda evidenciado que la actividad preventiva no tiene la cobertura ni la contundencia necesaria para inhibir la comisión de delitos.
Las ciudades están abandonadas, y a cualquier hora que se transite, los ciudadanos estamos expuestos a grupos del crimen organizado, que son los amos y señores de nuestros barrios y ciudades, incrementándose las amenazas en horas de la noche.
Mientras estas dos organizaciones daban a conocer su postura frente a los hechos delictivos y criminales que atraviesa la prensa y la sociedad, el Comité por la Libre Expresión (C-Libre) enviaba al mundo una alerta dando a conocer el secuestro de Villatoro, tras hacer un relato del sufrimiento que atraviesan sus familiares.
Por su parte, Osman Reyes, periodista de Radio América, también condenó la violencia que vive la sociedad en general. “Aunque la situación es difícil no van a callar la prensa en Honduras. Lo que esta gente busca es callar, amedrentar, que la gente tenga temor y no hay que dar lugar a eso”, agregó Reyes.
SIP pide al gobierno actuar de forma inmediata
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó el secuestro
en contra el periodista Alfredo Villatoro y pidió al presidente Porfirio Lobo, “a que actúe de forma inmediata sobre el caso”.
También insistió al gobierno para que dicte las medidas necesarias a fin de garantizar la seguridad de los comunicadores y acabar con la impunidad que prevalece en otros casos de violencia que afectan a medios de comunicación y periodistas.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Gustavo Mohme, requirió al gobierno movilizarse con prontitud para lograr la liberación inmediata y garantizar la vida del periodista.
Mohme, director del diario La República de Perú, añadió que “cada caso de violencia contra periodistas y medios en Honduras que queda irresuelto, alienta la impunidad, genera autocensura y crea una sensación de impotencia entre los que la padecen”.
En su pasada reunión semestral, la SIP emitió una resolución en la que consignó que “pese al compromiso público del gobierno nacional (de Honduras) para revertir el clima adverso que afronta el ejercicio del periodismo, prevalecen en el país las amenazas contra periodistas, los ataques contra medios de comunicación, y la mayoría de los 19 asesinatos de comunicadores ocurridos desde 2003 siguen impunes”.
También, en esa ocasión, instó a Lobo a poner mayor voluntad política y esfuerzo, “así como a disponer de manera eficiente de los recursos técnicos, científicos y legales… para frenar la cultura de violencia y atropellos contra la prensa, y resolver los asesinatos contra periodistas”.
El secuestro de Villatoro ocurre dos días después que apareciera muerto el periodista, activista de la comunidad homosexual y miembro del Frente Nacional de Resistencia Popular, Erick Martínez Ávila. Todavía se desconocen los móviles sobre este homicidio.
