Autoridades del hospital Escuela reportaron el 1 de enero el ingreso del sexto niño quemado por pólvora en el período de fiestas de fin de año.
Se trata de Brayan Yovani Rivera Zúniga, un menor de apenas cinco años, que se convirtió en la última víctima de la pólvora en el 2012 al sufrir graves quemaduras en su abdomen.
Según su madre, Karla Patricia Zúniga, otro menor le arrojó un volcán encendido al infante, mientras este se dirigía por una de las calles de la colonia Canadá a visitar a su abuela paterna.
“Un cipote iba en una bicicleta, él iba para donde la abuela como a las 11:00 de la noche, entonces vino el cipote y le tiró el volcán encendido, cuando yo menos acordé el niño me dijo: ‘Karla, estoy quemado’ y ya le vi el pantalón y la camisa bien quemados”, relató Zúniga.
Según el doctor Carlos Flores, jefe de la Sala de Quemados de Pediatría del hospital Escuela, el menor fue ingresado el 31 de diciembre en horas de la noche ya que presentaba quemaduras de tercer grado.
“Él sufrió una quemadura en el abdomen y en el muslo izquierdo, el paciente presenta una quemadura de tercer grado en las dos áreas, vamos a necesitar quitarle el tejido desvitalizado, hacer un desbridamiento y posteriormente las colocaciones de injertos de piel”, manifestó Flores.
El galeno detalló que el menor será hospitalizado en el bloque Materno Infantil por un período de dos semanas.
Así también, Flores informó el ingreso de Jorge Samuel Mejía, de tan solo tres años, otro menor procedente de Comayagua que sufrió graves quemaduras con agua caliente.
“El menor se quemó los genitales, se subió a la sala de operaciones y ya se encuentra en la Sala de Niños Quemados”, manifestó Flores.
Así también se reportó en horas de la madrugada el ingreso de un adulto a la sala de Emergencia de Cirugía, quien según los médicos fue atendido al presentar quemaduras de segundo grado en una de sus manos, luego de que un pequeño mortero le estallara en la mano.
Recuento
Durante las fiestas de fin de año, la mortal sustancia cobró la vida de Ángel Humberto Machuca, de 84 años, quien sufrió graves quemaduras al incendiarse el taller en el que elaboraba cohetes de forma artesanal.
Así también se reportaron cinco menores más afectados por la pólvora.
El primer registro fue el de Rober Oyuela, un menor de once años originario de El Paraíso, que perdió cuatro dedos de su mano al estallar un mortero que supuestamente encontró en la calle.
La segunda víctima infantil fue Osmani Chirinos, de nueve años, originario de Soledad, El Paraíso, quien también perdió dos dedos de su mano con un cohete que accidentalmente se soltó de un torofuego.
Además se reportó el ingreso de un menor originario de Juticalpa, Olancho, otro de Comayagua y el más reciente fue el de Kevin Banegas, de nueve años, quien sufrió graves quemaduras por pólvora en su abdomen durante las fiestas del 24 de diciembre.
En el 2012 la cifra de menores quemados disminuyó significativamente, ya que el 2011 se reportaron cerca de 12 infantes lesionados. Sin embargo, las cifras de niños quemados no solo por pólvora, sino también por sustancias calientes, incrementó en el 2012, en el que se reportaron 295 niños afectados, mientras que en el 2011 se registraron 200 menores.
En el 2013 el llamado es para los padres de familia para que eviten que sus hijos tengan contacto con sustancias que les perjudiquen.
El uso de la pólvora está prohibido en
Tegucigalpa; sin embargo, en la temporada navideña y de fin de año la alcaldía municipal decomisó unos 800 mil
lempiras
en productos fabricados con pólvora.
Durante la Navidad varias
personas fueron atendidas en el hospital Escuela
por quemaduras de pólvora. Los casos se reportaron en el interior del país pero debido a la gravedad de las quemaduras fueron trasladados al principal centro asistencial de Honduras.