Tegucigalpa, Honduras.- Si la decisión de Ana Paola Hall de poner su cargo dentro del Consejo Nacional Electoral (CNE) a disposición llega al Congreso Nacional, la falta de consenso entre bancadas políticas podría obstaculizar el proceso y generar más zozobra sobre el desarrollo de las elecciones generales programadas para el próximo 30 de noviembre.
Aunque la decisión aún no ha sido presentada formalmente ante el Legislativo, su eventual aprobación implicará la necesidad de elegir de inmediato a un sustituto en representación del Partido Liberal de Honduras (PL), para lo cual se requieren 86 votos.
La actual composición del Congreso es lo que evidencia lo complejo del panorama, pues el Partido Nacional cuenta con 43 diputados, el Partido Liberal con 32, Libre con 44, el Partido Salvador de Honduras (PSH) con 7, mientras que el Partido Anticorrupción (PAC) y la Democracia Cristiana (DC), ahora independiente, suman un voto cada uno.
El líder de bancada del Partido Nacional, Tomás Zambrano, aseguró que su partido está dispuesto a respaldar la salida de Hall, siempre y cuando su antecesor se nombre de manera inmediata y no esté afiliado a los intereses del partido oficialista.
“La renuncia de Hall nos lleva a una crisis en la que el único que gana es Libre. El Partido Nacional sí acompaña la aceptación de renuncia, pero si en el mismo acto se nombra simultáneamente el sustituto que proponga el Partido Liberal. Y esperamos que el Partido Liberal proponga a alguien comprometido con el país, con la democracia, y que no llegue a hacerle más mandados a Libre", explicó Zambrano.
Si la renuncia y sustitución de Hall cuenta con el apoyo del Partido Nacional, se tendrían al menos 75 votos a favor, pero aún serían insuficientes para alcanzar el mínimo requerido, incluso si el PAC y PSH se sumarán a la noción de sustitución.
Por lo que en medio del ambiente tenso, Libre y su mayoría de 44 congresistas juegan una pieza clave en cualquier acuerdo relacionado al ente electoral.
Sin embargo, la bancada oficialista cuenta con sus propias condiciones para llevar a cabo cualquier resolución referente a la posible salida de Hall, así lo aseguró el diputado Obed López, de Libre, que si bien reconoció el diálogo como fundamental, dejó claro que el respaldo de su partido estará condicionado a la aceptación de sus planteamientos técnicos sobre el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP).
"Lo que aplica aquí es que el Partido Nacional y Liberal acepten que la verificación humana ya está establecida en la ley y que lo hace la JVR, quienes son los que llevan a cabo el proceso electoral y el escrutinio electoral de los votos, ahí es donde existe la verificación humana, luego es a través de un sistema de acuerdo a las condiciones de seguridad que permita el proveedor", mencionó.
De esa forma, Libre asegura que el sistema actual garantiza principios de transparencia, no obstante, exige compromisos firmes que aseguran no se realizarán cambios que eliminen el uso de software en la transmisión de resultados, ni que permitan posibles interferencias en manos de la ‘“manipulación política’’.
Ambiente
Ana Paola Hall, representante del Partido Liberal, puso su cargo a disposición luego de varias semanas de tensiones internas relacionadas con las condiciones para implementar el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP).
Tanto Hall como la consejera Cosette López manifestaron su respaldo a que el TREP contemple una verificación manual de las actas. Mientras que Marlon Ochoa, representante de Libre, sostiene que el proceso debe ejecutarse exclusivamente por vía digital, sin intervención humana. Esta diferencia de criterios provocó un estancamiento indefinido en el funcionamiento pleno del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Tensión que creció aún más luego que Ochoa se negó repetidas veces a integrar el pleno, al igual que los consejeros suplentes afines a Libre, situación que desencadenó paralización en las decisiones clave del cronograma electoral.
El jueves 17 de julio, la bancada del Partido Liberal se reunió el jueves a partir de mediodía hasta pasadas las 4:00 de la tarde en la sede del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL) con propósito de abordar la crisis interna generada por la supuesta renuncia de Ana Paola Hall al CNE.
A pesar de eso, al interior del Partido Liberal persisten posturas encontradas en torno a la decisión de Hall. Algunas figuras políticas como el diputado Marlon Lara y el alcalde de San Pedro Sula, Roberto Contreras —quien también preside el Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL)—, se oponen a su renuncia, argumentando que la falta de los votos necesarios para elegir a su sustituto podría generar, tal como lo advirtió el diputado de Libre, Obed López, una situación forzada por el oficialismo.
“Me imagino que Ana Paola quiere renunciar por el ambiente que se está viviendo en el CNE, pero yo he tomado una posición particular de estar en contra de que ponga la renuncia, porque conozco el procedimiento y sé que no vamos a tener esos votos así, ya que Libre va a querer sacar partida de él”, expresó Lara.
Contreras, por su parte, aseguró desconocer si Hall actuó bajo presión o bajo la línea ideológica de Libre, pero aclaró que “sus declaraciones no las respalda ni el Partido Liberal ni el Consejo Central Ejecutivo”.
“Le manifestamos todo nuestro respaldo, de hecho, hasta se le compró carro blindado, se le asignó seguridad y ahora sale con esta sorpresota. Ella ha cavado su tumba política dentro del Partido Liberal y toda Honduras con esta postura", agregó.
En contraste, figuras como la diputada Maribel Espinoza y Salvador Nasralla, actual candidato presidencial liberal, señalaron que no pueden ejercer presión sobre Hall en medio de la tensión que rodea al Consejo Nacional Electoral. Esta tensión, según relataron, incluye la presencia de colectivos de Libre en reuniones internas y tomas de instalaciones, de las cuales han tenido que salir "escapando".
“Lo que no queremos es que se aproveche Rixi Moncada (candidata presidencial de Libre) a decirle a los diputados de Libre que no voten para que el Partido Liberal no tenga representante, porque eso es lo que andan buscando, quieren que Nasralla otra vez participe solo”, expresó.
Nasralla también reconoció que aún no han tenido un acercamiento directo con Hall, aunque no descarta visitarla en su casa para coordinar que su salida del CNE se concrete junto al nombramiento de su sucesor. Donde la diputada Maribel Espinoza, Jhosy Toscano y Mauricio Villeda circulan como los principales actores que podrían representar la bancada Liberal ante el órgano electoral.
Pese a eso, el artículo 34 de la Ley Electoral establece limitaciones claras para integrar órganos electorales, donde se prohíbe que funcionarios públicos, empleados estatales o candidatos inscritos a cargos de elección popular formen parte del CNE, ya sea como miembros propietarios o suplentes. Por tanto, quienes actualmente figuran como posibles reemplazos tendrían que renunciar a sus cargos actuales o a sus aspiraciones políticas, o bien, el Partido Liberal deberá presentar nuevas opciones.
Por su parte, el diputado Yuri Sabas responsabilizó al gobierno por la crisis institucional que atraviesa el CNE, acusándolo como una estrategia para desviar la atención de asuntos sensibles como la corrupción y las promesas incumplidas.
“Lo que está sucediendo en el país es por los resultados de los sondeos electorales. Como él (Salvador Nasralla) está ganando, están moviendo todas las instituciones para generar incertidumbre. El gobierno quiere generar caos para que la gente se distraiga del tema de Sedesol, de la CICIH, de todas las promesas incumplidas”, dijo.
En esa misma línea, el expresidente del CCEPL, Yani Rosenthal, reconoció que incluso con el respaldo del Partido Nacional y parte de la bancada del PSH, será indispensable contar con votos de diputados de Libre para alcanzar los 86 sufragios necesarios en el Congreso Nacional.
Donde hizo un llamado a la clase política a actuar con responsabilidad. “Hay que comprender la magnitud de esta situación que estamos viviendo. Es importante que, si Hall decide renunciar, se le sustituya rápidamente por otro funcionario y no se deje a la deriva al CNE, que es el árbitro electoral del país”, opinó.
Posibles acuerdos
Para el abogado y analista político Rafael Jerez, si el Congreso aprueba la renuncia de Ana Paola Hall existen dos posibles escenarios: uno en el que las bancadas logran un acuerdo para nombrar a su sustituto, y otro en el que no se alcanza consenso.
En caso de concretarse un acuerdo político, el proceso debe seguir los pasos ya establecidos por la Ley Electoral, que contempla la creación de una comisión especial del Congreso para evaluar candidatos, y posteriormente someter la propuesta a votación en el poder legislativo, que sería el escenario más favorable para preservar la gobernabilidad dentro del Consejo Nacional Electoral.
"Hay un proceso que pasa por una Comisión Especial del Congreso, a menos que lleguen al entendimiento de elegir a una persona que ya pasó por el proceso de selección anterior y que no fue elegida. Pero eso ya les ahorraría el pasar por ese proceso. Y una vez que pasa por ese proceso, pues la persona es sujeta de votación en el Pleno del Congreso y recibe los votos", explicó.
Por el contrario, si no se logra acuerdo entre las fuerzas políticas, el CNE continuaría funcionando con su actual conformación, compuesta por Marlon Ochoa y Cosette López. En ese escenario, se tendría que nombrar a un consejero suplente, lo que podría alterar el balance de poder en el organismo electoral (ya que ambos suplentes han mostrado afinidad con el partido Libre, lo que dejó en minoría a López).
Jerez advirtió que de no elegirse a un nuevo consejero, Marlon Ochoa asumiría la presidencia del CNE en septiembre, que rompería con la tradición institucional de que ese cargo le corresponde al Partido Liberal, modificando el equilibrio de liderazgo en el ente electoral.
"Si el Ministerio Público hubiera comenzado a actuar con las ausencias injustificadas, entonces yo creo que otra historia cantaría. Pero no fue ese el caso. Como le digo, Libre tiene el control en todos o la mayoría abrumadora de los escenarios y, de todas maneras, el proceso sigue parado", argumentó.
Desde su perspectiva, actualmente el partido Libre mantiene un control significativo sobre la mayoría de los espacios institucionales, a menos que Hall reconsidere su decisión de renunciar.
Expertos advierten que este estancamiento podría afectar la calidad del proceso electoral, y aunque las elecciones siguen previstas, podrían no desarrollarse bajo los estándares mínimos de transparencia y equidad, lo que pone en duda la legitimidad del resultado.
Para el analista político e historiador Juan Ramón Martínez, la eventual renuncia de Hall no debe verse como definitiva, sino como parte de una jugada estratégica relacionada con intereses económicos y pactos políticos de mayor alcance.
Según su criterio, la solución no provendrá del debate técnico ni legal, sino de un arreglo político. “La solución será un acuerdo en que los liberales entregarán a Mel el control del CNE y las elecciones de noviembre”, advirtió.
Martínez también afirmó que los actuales candidatos presidenciales Salvador Nasralla y Tito Asfura tienen menos peso político frente a los expresidentes Manuel Zelaya y Carlos Flores. “Nasralla y Asfura son más débiles que Mel y Flores, que son los niños caprichosos que hacen con Honduras lo que les da la gana”, sentenció.
Por su parte, la presidenta Xiomara Castro, durante un evento de inauguración en la Aduana de Guasaule, acusó a sectores de la oposición de intentar sabotear el proceso electoral con el fin de evitar —según dijo— que el pueblo se exprese libremente en las urnas. Desde la oposición, sin embargo, rechazaron esas acusaciones y aseguraron que es el oficialismo quien representa una amenaza real para la transparencia del proceso.