Honduras ya topó con el actual esquema de administración de los procesos electorales, en el que los políticos no cesan en su práctica de manipular los escrutinios, comprar la voluntad de los delegados de mesas y hacer ofrecimientos de corrupción a los mismos electores.
Bajo el actual esquema, los liberales han asistido a ocho elecciones internas, siete los nacionalistas y por primera vez lo hace el partido de reciente fundación Libre.
La tónica ha sido, denuncias de fraude, compra de credenciales, proliferación de actas inconsistentes, adulteración de resultados y manipulación y hasta presiones al Tribunal Supemo Electoral (TSE).
Debido a los sucesos que han empañado las elecciones del domingo anterior, diversas organizaciones de la sociedad civil han reanimado el proyecto de “Ciudadanización de los procesos electorales”, el que se pondría en práctica para las elecciones de 2013.
En su conjunto, el citado proyecto consiste en la despartidización del TSE, la profesionalización de su estructura administrativa central-acompañada de una necesaria separación entre las funciones jurisdiccionales y administrativas del propio Tribunal- y la ciudadanización de las mesas electorales receptoras (MER).
El componente de ciudadanización es quizá el más importante, por cuanto le daría pureza y transparencia a las elecciones, debido a que se estaría despolitizando la estructura que opera el día de las elecciones.
Según la propuesta, los movimientos políticos dejarían de nombrar delegados a mesas receptoras. En su lugar, el TSE nombraría a estudiantes universitarios de excelencia académica, profesionales de distintas áreas originarios del domicilio donde estará la mesa receptora de votos.
Al respecto, Rolando Bu Zaldívar, miembro de las organización Hagamos Democracia, explicó a través de un foro radial que dicha propuesta ha sido presentada a la clase política, pero no ha tenido eco.
Zaldívar afirmó que es necesario cambiar todo este sistema en el cual se cometen infinidad de delitos que quedan en la impunidad. O se aplica al cien por ciento la ley o damos un vuelco a todo el esquema que prácticamente ha colapsado, comentó.
Por su lado, el experto electoral Salvador Romero, del Instituto Nacional de Democracia de Estados Unidos, afirmó que para evitar estos problemas, en varios países se ha puesto en práctica la ciudadanización, que implica tener una mesa electoral administrada por ciudadanos al azar.
Esto es una práctica muy corriente en muchos países de América Latina que ha dado buenos resultados.
En varios países se toman al azar a unos seis ciudadanos, tres de ellos serán los titulares y tres serán los suplentes. Estos ciudadanos que han sido escogidos al azar son capacitados por el organismo electoral y el día de la elección desempeñan su función.
Ocurre que los ciudadanos se apropian de la mesas, que están cumpliendo con una responsabilidad y un deber con la democracia y son los primeros garantes de la transparencia del proceso electoral.
En otras naciones se ha involucrado a gente de las universidades. Son estudiantes con excelencia académica que son seleccionados para la capacitación y administración de las mesas el día de las elecciones. Estos jóvenes, aunque tengan simpatías ideológicas en ese momento actuarán sin ningún compromiso con los partidos políticos, indicó Romero, al concluir que la propuesta ya está hecha.