Honduras

Presidente de Honduras está desesperado

La crisis financiera motiva al gobernante a señalar que podría ser víctima de una “conspiración” para entretener a la sociedad, pero también habría trasfondo político en su denuncia, dice.

07.04.2014

El presidente Porfirio Lobo está desesperado por la crisis financiera del país y el cisma político en el Partido Nacional y por eso lanza acusaciones de que está en proceso una conspiración en su contra, según el analista Julio Navarro.

Estas dos situaciones apremiantes han motivado a Lobo a lanzar una cortina de humo con tales aseveraciones para
desviar la atención de la sociedad, considera el catedrático universitario.

Lobo acusó a los diarios EL HERALDO y La Prensa de gestar una conspiración para derrocarlo del poder porque ambos medios publicaron los pronunciamientos de la Corte Suprema de Justicia y la Iglesia Católica en relación a los ataques que ha hecho el gobernante hacia el Poder Judicial.

Según Navarro, para que eso suceda, la estructura militar que dio el golpe de Estado
en 2009 y que está en puesto de mando en el Ejército lo tendría que traicionar, situación que ve muy lejana. A continuación las impresiones de Navarro:

¿Cree que exista un complot contra el Presidente, como lo aseguró el mismo mandatario?

Mire, a mí me parece que lo que dice el Presidente se puede analizar desde dos aspectos. El primero: él Presidente percibe que a este momento él no tiene la aceptación de los principales grupos económicos o políticos que tienen influencia en la agenda de poder del país y eso lo percibe por medio, creo yo, de la renuencia, un poco, de la banca privada a seguir comprando bonos del Estado, porque el alza de la tasa de interés de los bonos del Estado expresa un grado de desconfianza que tiene la banca privada sobre la capacidad que tiene el gobierno para redimir esos bonos al corto plazo.

Esas reservas que tienen algunos grupos económicos, el Presidente pueda ser que lo tome como una forma de conspiración contra el Estado, porque para el presidente Lobo la banca privada de Honduras ha sido una salvación para cubrir su déficit fiscal, pero yo sospecho que esa capacidad de absorción de la deuda que tiene el Estado ya llegó a su límite.

La otra interpretación es que el Presidente está totalmente desesperado por los problemas de financiamiento de proyectos, la indiferencia de los organismos internacionales, Fondo Monetario Internacional, en acudir en ayuda a Honduras y
entonces él ante esas dificultades pueda ser que se le ocurra que para distraer la atención del pueblo hondureño busque entretenernos en cuestiones de carácter político-ideológico, imaginándose en ese sentido que hay conspiraciones en proceso contra la estabilidad de su gobierno.

¿El único tema fuerte para desviar la atención es solo el de una conspiración?

Sí, para el Presidente es realmente fuerte eso. El gobierno tiene serias dificultades para pagar salarios, las deudas con los proveedores y esas dificultades lo hacen ver a él confundido.

Pero hay otra explicación que puede creer uno, diríamos
que suponiendo que los resultados de las elecciones primarias no dieron los resultados que todos los sectores esperaban y que de esas elecciones primarias haya salido un candidato presidencial que no es del agrado de los grupos de influencia al interior del Partido Nacional, y que esos grupos de influencia al interior del Partido Nacional vean en la candidatura de Juan Orlando Hernández una continuación en el próximo gobierno del estilo de gobernar que ha tenido don “Pepe” Lobo, y que asuman que Juan Orlando Hernández es el escogido y el que diera continuidad a la versión de gobernar de “Pepe” Lobo; entonces pueda ser que esos grupos no estén contentos con eso y quieran forzar al gobierno de “Pepe” Lobo a una negociación, una negociación como la que se dio hace tres años, donde el aparato partidario del Comité Central del Partido Nacional se lo entregaron a Ricardo Álvarez y arroparon la candidatura de “Pepe” Lobo ante la crisis de 2009.

A Ricardo Álvarez le dan la estructura partidaria del Partido Nacional, pero él no tuvo la capacidad de gerenciar esa mando partidario y ese mando partidario se lo dejó arrebatar por Juan Orlando Hernández. Entonces, vea, hay varios factores de influencia de grupos económicos sobre el Partido Nacional y estos grupos debieron haber visto con mejores ojos la candidatura de Ricardo y no la candidatura de Juan Orlando.
Pueda ser que estos grupos no estén dispuestos a tolerar cuatro años más de influencias de “Pepe” Lobo en el gobierno de la República por medio de Juan Orlando Hernández.

¿Si fuera cierta la denuncia de una conspiración, tendría que tener otros actores en su contra, como las Fuerza Armadas?

Fíjese que hay una cosa que hay que reconocer y es que el gobierno de “Pepe” Lobo está rodeado de gente que participó en el golpe de Estado de 2009, la misma estructura militar que hoy tienen los mandos superiores del Ejército participó dentro del
golpe de Estado, altos funcionarios del gobierno de “Pepe”
Lobo fueron partícipes de los lobbies que se hicieron para legitimar y justificar el golpe de Estado; entonces decimos: ¿“Pepe” Lobo debería tenerle miedo a un golpe de Estado cuando él convine con esa gente?, yo creo que no.

¿Solo que lo traicionen?

Solo que lo traicionen, pero hay otro elemento: ¿será tan grave la confrontación como para que alguien pueda gestar un movimiento como el de 2009 y derrocar al Presidente? yo tampoco creo que eso sea posible, entonces pueda ser que “Pepe” Lobo esté dimensionando que estas sospechas sean algo de lo que realmente suceda.

Para mí, particularmente no creo que haya una conspiración en proceso contra la estabilidad del gobierno de don “Pepe” Lobo, o sea, a don “Pepe” Lobo los factores de carácter financiero lo tienen en problemas para administrar el país y no creo yo que grupos de interés estén en condiciones de agravar la situación financiera, ya que él habla que son grupos económicos, pues serían también afectados por una inestabilidad, ¡imagínese usted!, de carácter monetario, una inestabilidad de reconocimiento, con cierres de mercados como hubo en 2009.

En síntesis, yo podría decir que la insistencia que tiene el presidente de la República en denunciar que hay una conspiración contra él está más orientada a entretener a los hondureños en este conflicto de carácter político y crearle condiciones de oportunidad a Juan Orlando Hernández para que pueda negociar con esos grupos la aceptación de su candidatura presidencial.