Día a día los miembros de la Policía Nacional se preparan física, mental y emocionalmente para afrontar de la mejor manera las situaciones difíciles que se presentan en el territorio hondureño.
Pero para el agente Eder Varela, asignado al departamento de La Paz, Honduras, la manera en que se prepara es muy distinta a muchos de los demás compañeros y es que antes de ingerir sus sagrados alimentos, Varela asegura que no hay nada mejor para el cuerpo y el alma “que recetarse un poco de las sagradas escrituras”.
A su vez, el agente de policía hace una invitación a la población para que lean la Santa Biblia, ya que los últimos acontecimientos que se suscitan a nivel nacional e internacional son nadas más y nada menos que revelaciones de lo que en ella contiene y claro está, los versículos, pasajes y profecías que se encuentran en el libro del Apocalipsis, donde mencionan que seremos testigos de cosas abrumadoras.
En una amena plática, Varela se manifiesta preocupado por los temas de inseguridad que intimida a los buenos ciudadanos, motivo por el cual se entrega de lleno al momento de leer, orar o evangelizar a sus compañeros, amigos y demás familiares.