Phoenix, Arizona, Estados Unidos
Dejaron los juegos, la escuela y su familia para emprender una peligrosa aventura que hoy los tiene prácticamente encarcelados en Estados Unidos.
Confinados en reducidas habitaciones, aún recuerdan el sinnúmero de dificultades que tuvieron que atravesar para experimentar el “sueño americano”.
A su corta edad conocen a la perfección el hambre, el frío, el cansancio y sobre todo el sentimiento de estar lejos de sus seres queridos.
Ese es el drama que viven centenares de niños y niñas hondureñas que permanecen recluidos en varios centros de detención estadounidenses por intentar ingresar ilegalmente a tierras norteamericanas.
Cobertura
EL HERALDO es el primer medio de comunicación de Honduras en emprender la travesía hasta los albergues en donde permanecen los infantes para poner al descubierto la tragedia que vive la niñez hondureña en diferentes puntos fronterizos entre Estados Unidos y México.
El equipo periodístico llegó a la ciudad de Phoenix, Arizona y como parte de la cobertura visitó la terminal de buses a la que son llevados decenas de niños que son encontrados deambulando por la zona fronteriza.
Igualmente se hizo un recorrido por la ciudad y por sus servicios de inmigración.
La crisis
En los últimos ocho meses, el gobierno estadounidense ha experimentado un inédito incremento en el flujo de menores de edad no acompañados que intentan ingresar sin papeles a esa nación.
Datos preliminares indican que suman más de 35 mil infantes de Honduras, Guatemala y El Salvador que han arribado a la frontera norteamericana y se teme que esa cifra se eleve a 90 mil en los próximos cuatro meses.
De acuerdo a las autoridades, la gran mayoría de los menores de edad proviene de Honduras producto de la confusión que existe en torno a la incierta reforma migratoria que impulsa el gobierno de los Estados Unidos.
La marea de infantes intentando ingresar ilegalmente a los Estados Unidos mantiene colapsados la mayoría de los centros de detención de menores en los estados de Arizona y Texas.
Las condiciones de hacinamiento en que permanecen los niños y niñas es tal que el gobierno norteamericano ha tenido que habilitar hasta bases militares para refugiar a los menores mientras son deportados al país.
De acuerdo al Departamento de Estado, todos los menores que han ingresado ilegalmente serán deportados y el proceso podría tardar hasta tres meses debido al protocolo que se requiere para el tratamiento de la niñez.
Refugiados
La organización hondureña Francisco Morazán anunció que abogará porque la Organización de las Naciones Unidas (ONU) otorgue un estatus de refugiados a los menores de edad que permanecen en los centros de detención de indocumentados en Estados Unidos.
De esta manera, la comunidad hondureña seguirá los pasos de la organización El Rescate de El Salvador, que recién solicitó a la ONU que declare emergencia en la frontera entre Estados Unidos y México y se permita la estadía de los infantes en ese país.
Francisco Portillo, representante de la organización Francisco Morazán, aseguró que la comunidad hondureña en territorio norteamericano se encuentra preocupada por la situación de los menores, que requieren la ayuda inmediata de las autoridades.
Hay que mencionar que la comunidad hondureña en Estados Unidos se sumó en los últimos días a las actividades de apoyo en favor de los niños, niñas y adolescentes catrachos que permanecen retenidos en varios albergues en los estados de Texas y Arizona.
Varios líderes y dirigentes comenzaron a coordinar acciones con autoridades del gobierno de Honduras para interceder ante la administración de Barack Obama a fin de que se brinde un trato digno a los infantes que mantienen abarrotados los centros de detención norteamericanos.
El pasado viernes, el presidente Juan Orlando Hernández dijo durante una visita a Washington que estos menores son “desplazados de guerra” y describió como “mínima” tanto la cooperación norteamericana como su impacto en América Central.
“Si hiciéramos un esfuerzo en conjunto, realmente efectivo, no estarían viniendo los niños en las cantidades que están viniendo”, dijo el mandatario.
Hernández atribuyó el creciente flujo migratorio de menores sin acompañante no solamente al deseo de reunirse con parientes sino a la violencia generada por el narcotráfico.
“Estados Unidos debe hacer más. Hay sectores aquí que creen que este problema es solo de América Central”, agregó.
Hernández giró instrucciones a las instituciones hondureñas involucradas en la protección de la niñez para que articulen fuerzas para rescatar a los menores migrantes que se encuentran detenidos en Estados Unidos.
Para el caso, la Primera Dama, Ana García, anunció que en los próximos días realizará una visita a los centros de detención en Arizona y Texas para constatar las condiciones en que permanecen los menores de edad.
Medidas
El gobierno anunció la implementación de un plan que en primera instancia establece que la Cancillería de la República coordinará la apertura de consulados en los puntos fronterizos más álgidos para que puedan brindar asistencia a los menores y migrantes hondureños que transiten esta zona.
Además, se harán las gestiones pertinentes con las autoridades de Estados Unidos para profundizar sobre el marco regulatorio de los menores.
Para evitar más fuga de menores al extranjero, se reforzará la vigilancia en las fronteras y se castigará con todo el peso de la ley a las personas dedicadas al tráfico de menores, a la vez que se hará una investigación exhaustiva de casos de corrupción y colusión en los puntos fronterizos.
En relación a los niños que ya cruzaron las fronteras hondureñas y son retornados al país, la Secretaría de Desarrollo, la Fiscalía de la Niñez y la Dirección Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf), los recibirán bajo un protocolo de atención en la frontera y con el Programa de Asignación Familiar (Praf), se le abrirá un expediente para integrar al menor a los programas sociales del gobierno.
Además, el padre o responsable firmará un acuerdo que establece responsabilidad legal en caso de que el menor vuelva a emigrar del país.
Todas las medidas serán acompañadas por una campaña mediática de concientización que muestra los riesgos y los abusos a los que son sometidos los menores.
Cabe señalar que las autoridades del Ministerio Público (MP) advirtieron que iniciarán un proceso de investigación y castigarán a todos los padres de familia que hayan enviado a sus hijos ilegalmente a los Estados Unidos.
Visita
El vicepresidente estadounidense Joe Biden planea visitar Guatemala, donde piensa destacar la situación apremiante de los menores inmigrantes que cruzan la frontera entre México y Estados Unidos, se informó ayer.
Biden agregó una escala a un viaje que había anunciado por América Latina esta semana, indicaron funcionarios del gobierno. El vicepresidente planea asistir el lunes al partido entre Estados Unidos y Ghana en la Copa del Mundo de fútbol en Brasil, y luego se dirigirá a Colombia y República Dominicana.
Los funcionarios comentaron que Biden se reunirá el viernes con líderes de Guatemala, El Salvador y Honduras.
El número de menores inmigrantes que viajan solos desde esos países se ha disparado en más de 1,000 por ciento debido al crimen y la pobreza en la región, de acuerdo con datos de la Patrulla Fronteriza.