TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los 40 paracaidistas que se enlistaron para rendir tributo a la patria saltando desde helicópteros en el 201 aniversario de Independencia patria se robaron la atención de los hondureños que asistieron a ver el show en el Estadio Nacional José de la Paz Herrera, también conocido como “Chelato Uclés”.
Surcando los cielos sobre el coloso capitalino, uno tras otro comenzaron el arriesgado descenso, identificados con los colores patrios y de los hermanos países centroamericanos y los colores distintivos de la institución de Seguridad a la que pertenecen.
Este año, una de las particularidades no solo fue el número de hondureños que saltó desde los aires, sino que una mujer formó parte de la actividad, la teniente Génesis Reyes.
Descensos
El show de paracaidismo se llevó a cabo de manera casi perfecta, aunque se presentaron dos eventualidades: uno de los participantes cayó sobre la zona de sillas y el otro cayó afuera del estadio.
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Se conoció que el que cayó en la zona de silla afortunadamente resultó ileso, pero el que fue desviado por el viento hacia el exterior sufrió una fractura en el pie, por lo que fue trasladado hasta un centro asistencial para poder brindarle la atención médica debida.
Otras participaciones a destacar
Uno de los primeros paracaidistas cayó sentado sobre la grama, mientras que otro segundo descendió justo detrás del estrado principal donde se ubicaba la presidenta Xiomara Castro, su familia y su gabinete de gobierno.
Por su parte, otro cayó sobre la pista de forma exitosa y el siguiente, debido al fuerte viento, se desvió un poco del centro de la cancha y cayó cerca de una de las graderías. El quinto en este orden tuvo mejor suerte y cayó dentro del perímetro de la grama.
De su lado, los dos siguientes paracaidistas lograron un descenso casi perfecto, aunque no consiguieron estar de pie al momento de su aterrizaje.
También hubo quienes arrancaron los aplausos de los espectadores que acudieron al recinto para disfrutar del esperado show al caer de manera admirable, pese al viento que insistía en incrementar a cada minuto.
Hubo algunos paracaidistas que consiguieron un aterrizaje épico: con un cálculo exacto consiguieron caer de pie y terminar su magnifíca presentación caminando.
Posteriormente, otros compatriotas comenzaron su descenso portando paracaidas con las banderas de las respectivas fuerzas especiales y cinco de ellos con cada una de las banderas centroamericanas atadas a una de sus piernas.
Uno de los participantes, de apellidos Zavala Avilez, dijo ser miembro de las Fuerzas Especiales y se mostró muy contento por la experiencia de formar parte del esperado grupo.
“Estoy muy alegre en realidad de aportar a tanta alegría para este país tan hermoso”, dijo el hondureño que por octava ocasión ha deleitado a la presentación con el difícil salto en paracaidas.
De igual forma, Edwin Cerrano, originario de Lempira, dijo que estar en los aires es “algo espectacular” y contó que practicó su salto durante 15 días.
La algarabía aumentó cuando el que portaba la Bandera de Honduras cayó de forma casi perfecta, pues se tropezó y cayó de rodillas, pero se incorporó rápidamente y elevó sus brazos en señal de triunfo.
