TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Un total de 103 menores, que pudieron ser profesionales de la abogacía, de la ingeniería, médicos o maestros, entre muchas otras profesiones, perecieron al perder la batalla en contra del dengue grave.
El número total de víctimas mortales del dengue es de 177 casos, lo que significa que el 58 por ciento de los perecidos eran menores de edad.
De esos 103 casos, el grupo de edad más afectado fue el que está entre los cinco y los nueve años de edad con un total de 56 decesos, de los que 33 eran niñas y 23 varones. El segundo rango de edad que se vio afectado es el que está comprendido entre uno y cuatro años, pues se reportaron 24 fallecimientos, de los que 14 eran niñas y
10 eran niños.
Hubo seis muertes en los menores de un año, tres pequeñas y tres varoncitos.
Mientras que en el grupo de edad entre los 10 y los 14 años hubo 17 víctimas mortales, ocho niñas y nueve niños.
Las 74 víctimas mortales restantes eran personas iguales o mayores a los 15 años.
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Histórica epidemia
Las autoridades sanitarias registran un total de 177 muertes confirmadas por pruebas de laboratorio hasta la semana epidemiológica número 50, que comprende del 8 al 14 de diciembre.
Sin importar el rango de edad, el género femenino fue el más afectado, ya que de las 177 muertes confirmadas, 104 corresponden a ellas.
Todavía faltan 23 muertes que está pendientes de confirmarse o descartarse por pruebas de laboratorio, por lo que se estima que la estadísticas de 2019 puedan cerrar con 200 defunciones por dengue grave.
Hubo 13 casos sospechosos por dengue que fueron descartados por pruebas de laboratorio, se comprobó que esas personas fallecieron a causa de otra enfermedad. La Unidad de Vigilancia de la Salud reporta 109,764 casos acumulados de dengue.
De esos, 19,393 personas fueron hospitalizadas por dengue grave. Hubo 90,371 personas que fueron atendidas en la red hospitalaria por dengue sin signos de alarma. Antes de 2019, la peor epidemia de dengue había sido en 2010 donde hubo 83 muertes, pero este año se duplicaron esas muertes.
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Honduras ocupa el primer lugar en incidencia de casos de dengue grave a nivel de la región de Latinoamérica y ocupa el segundo lugar en mortalidad después de Brasil.
Expertos consideran que las condiciones del cambio climático influyeron a la proliferación de los vectores. Asimismo, la escasez de agua influyó a que la gente mantuviera recipientes para almacenar el vital líquido y ahí se desarrollaron muchos criaderos de zancudos.
En declaraciones anteriores, la ministra de Salud, Alba Flores, aseguró que la crisis de dengue en el país se debe a los efectos del cambio climático y aseguró que es un problema de toda América. Manifestó que la responsabilidad también recae en cada persona para eliminar los criaderos de zancudos
de sus hogares.
De su lado, Suyapa Figueroa, presidenta del Colegio Médico de Honduras (CMH), asegura que las autoridades de Salud fueron incapaces de frenar la epidemia que inició en agosto de 2018.
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