Tegucigalpa, Honduras.-Minutos antes de que iniciara la caminata de las iglesias, el pastor Gerardo Irías, presidente de la Confraternidad Evangélica de Honduras, se conmovió hasta las lágrimas al ver la cantidad de personas que atendieron el llamado a luchar por la paz de Honduras.
Mientras entonaban el Himno Nacional, se pudo ver y escuchar cómo Irías poco a poco se fue quebrando y comenzó a llorar en medio del canto.
Al finalizar, el arzobispo de Tegucigalpa, Vicente Nácher, lo consoló con un abrazo, en una sincera muestra de unión entre las iglesias.
Las personas que estaba en el lugar aseguraron que este abrazo ha demostrado la verdadera razón de la caminata, el amor por el prójimo y por Honduras.
El hecho le dio la vuelta a las redes sociales, donde todos han aplaudido cómo las dos iglesias, por el bien de Honduras, han hecho historia.