Arropados en la miseria que viven en su país (ahora con el detonante de un magnicidio) y con la esperanza puesta en el cambio migratorio que anunció Joe Biden, presidente de Estados Unidos, los caribeños deambulan por Honduras, donde son tratados de manera inhumana.
EL HERALDO reveló recientemente los abusos que sufren los haitianos, que van desde violaciones, extorsiones, asesinatos y asaltos por parte de criminales hasta el cobro abusivo de 5,000 lempiras que les obliga a desembolsar el Instituto Nacional de Migración (INM) para dejarlos continuar en su ruta.
Entre las razones para el exilio haitiano, según testimonios recopilados por EL HERALDO en la ciudad de Choluteca, Choluteca en mayo pasado, está la extrema pobreza en su país, así como la inseguridad e inestabilidad política.
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El presidente de Haití, Jovenel Moise, fue asesinado el miércoles en su casa por un comando integrado por personas extranjeras, informaron autoridades de ese país. El momento cuando los homicidas entraban a la vivienda quedó grabado en video.
No obstante, el flujo migratorio visible es producto de años de inestabilidad política y otros factores geopolíticos, por lo que se teme que el magnicidio genera más convulsión y una gran explosición migratoria.
Una buena masa de los haitianos que transitan por Honduras provienen de Chile, donde se habían establecido pero con la salida de Donald Trump y la llegada de Biden a la Casa Blanca de Estados Unidos, consideraron que tenían esperanzas de mejorar su futuro.
Cifras obtenidas por EL HERALDO, a través de una solicitud de información remitida al INM, apuntan que desde enero de 2015 a mayo del 2021 habían ingresado al país 29,098 haitianos de manera irregular a Honduras.
Esta cifra se incrementó con la abrupta llegada de más de cinco mil haitianos al municipio de Trojes hace dos meses y otro grupo a Choluteca, que sumado con la nueva ola que se está viviendo superan los 35,000 ciudadanos de ese pais caribeño.
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Los abusos a los haitianos son constantes al punto que deben recorrer grandes distancias a pie en Honduras, ya que —pese a tener algo de dinero para pagar transporte— las autoridades prohíben que aborden buses urbanos e interurbanos.
Recientemente, EL HERALDO conoció de un grupo de 200 migrantes haitianos que estaban refugiados en una iglesia de Danlí ante los atropellos —según denuncian— que sufren por parte de la Policía y autoridades locales de Migración.
La crisis migratoria de haitianos podría elevarse por el reciente asesinato de su mandatario, que eleva la convulsión a un nivel insostenible.
Honduras se verá, en ese sentido, ante el escenario de analizar su postura migratoria con los haitianos ante un inminente flujo migratorio masivo para los próximos meses.
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