Tegucigalpa, Honduras.- El Instituto Nacional de Migración (INM) ha otorgado 930,000 pasaportes en los últimos tres años , una cifra calificada como histórica por su director, Wilson Paz.
La mayoría de estos documentos, alrededor del 90%, han sido emitidos en Estados Unidos, el principal destino de los migrantes catrachos.
“Eso parece poquito, pero es un trabajo que no se imagina, gota a gota”, afirmó Paz.
La entrega del pasaporte, especialmente en contextos migratorios hostiles, puede significar la diferencia entre ser detenido o poder continuar con la vida cotidiana.
En el extranjero, el pasaporte adquiere un valor aún mayor que en el país. “Un migrante que ande sin pasaporte es un migrante que no se sabe quién es”, explicó el funcionario.
La falta de este documento expone al hondureño a detenciones arbitrarias o incluso a procesos de deportación. Por ello, tener un pasaporte vigente no solo es una formalidad, sino una herramienta de protección legal.
Además de la cantidad récord de documentos emitidos, Paz subrayó que el proceso ha sido agilizado de manera significativa.
A través de los consulados móviles, se ha logrado entregar pasaportes el mismo día en que son solicitados, acercando los servicios del Estado a las comunidades migrantes que viven en zonas alejadas de las sedes consulares fijas.
Estos avances también han incluido la emisión de tarjetas de identidad (DNI) para hondureños en el exterior.
“Ya hay más de 400,000 DNI que han sido solicitados en los consulados y la mayoría han sido entregados”, señaló.
Sin embargo, la entrega de DNIs no ha estado exenta de polémica. Paz denunció intentos de politizar el proceso, al acusar al gobierno de usar la documentación para fines electorales.
“Imagínense qué tan delicado y nefasto es eso, cuando el Registro Nacional de las Personas (RNP) es un ente colegiado”, expresó, recordando que dicho organismo está conformado por representantes del Partido Nacional, Partido Liberal y Partido Libre.
A pesar de las críticas, el INM insiste en que estos esfuerzos no son un favor, sino una obligación del Estado.
“El pueblo no lo debe agradecer porque eso es nuestra obligación hacerlo”, dijo Paz.
Las autoridades aseguran que seguirán ampliando la cobertura para garantizar que ningún hondureño en el extranjero se quede sin acceso a su documentación oficial.