Tegucigalpa, Honduras.- A dejar de interesarse en el materialismo y vivir en carne propia el evangelio, invitó en el mensaje de la homilía dominical en la Basílica Menor Nuestra Señora de Suyapa, el sacerdote Carlo Magno, rector de esta iglesia.
"El evangelio nos habla de la avaricia. Eviten toda clase de avaricia, porque la vida del hombre no depende de la abundancia de los bienes que posea; pero, qué difícil es no estar apegado a los bienes de aquí abajo, a los bienes de la tierra, el dinero, propiedades, comodidades, lujos, gustos, placeres, seres queridos, etcétera", predicó.
Citó: "El Señor nos pide apegarnos a los bienes de allá arriba, desprendernos de estas cosas de este mundo y no tenerlas como prioridad. Si bien es cierto, tenemos que vivir con los pies sobre la tierra, pero con la mirada puesta siempre en el cielo".
Magno recordó que las sagradas escrituras mandan a que el Señor, además de este consejo, nos hace varias veces la grave advertencia sobre el apego a las cosas de este mundo. No acumulen tesoros en la tierra. "No reúnan riquezas, reúnan riquezas en el cielo porque donde están tus riquezas, está también tu corazón. Las cosas de este mundo nos pudren cuando ponemos nuestro corazón, nuestra vida".
Recordando al papa Francisco
"Recuerdan aquella homilía del papa Francisco que decía, "¿Acaso han visto un camión de mudanzas detrás de un féretro?" Cuentan que un señor muy ávaro, pero tan ávaro que quiso que lo enterraran con su dinero acumulado en una cuenta muy sustanciosa que tenía. Y era tanta su avaricia que le hizo prometer a su esposa que tenían que ponerle el dinero y enterrarlo con él", rememoró el sacerdote.
Lamentó que "tantas personas que están tan ocupadas por obtener el el poder, que se les olvida que el otro tiene dignidad y se lo llevan de encuentro; eso es avaricia, por buscar el cometido, atropellamos a los demás.
Carlo Magno recalcó ante los feligreses de la Basílica: "Fijémonos concretamente en el Evangelio de hoy que nos dice así: Eviten toda clase de avaricia porque la vida del hombre no depende de la abundancia de los bienes que posea."