Honduras

Maestros con pasión que traspasan barreras

Se han convertido en paladines de la educación. Reinventaron su metodología de enseñanza y rompen esquemas para llegar a sus alumnos desde plataformas digitales o de manera presencial, si es necesario

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13.09.2020

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- ¡Si volviera a nacer, volvería a ser maestra!, exclama con mucho orgullo y pasión la docente Gloria Sierra, de 54 años, originaria de San Lorenzo, Valle.

Hablar de una profesora ejemplar es hablar y conocer de la metodología de enseñanza que implementa Gloria.

Las fechas festivas del país son celebradas y representadas de la mejor manera por la docente del Centro de Educación Básica (CEB) General Francisco Morazán y también consejera del Instituto Felipe Enrique Augustinus.

El Día del Idioma Español ella se disfraza con trajes antiguos. Si es el Día del Padre, se viste con ropa de caballero y se dibuja un bigote con marcador.

Para celebrar el Día del Estudiante se convierte en un alumno más, con una gorra, uniforme, mochila y hasta monopatín.

Si es el Día del Indio, luce su traje típico con unas largas trenzas y decoraciones en el cabello.

Pero hay una celebración para la que no necesita traje: el Día del Maestro, ya que ella es la viva representación de lo que es un verdadero mentor, pues su trabajo no solo se queda en las aulas de clases y en estos tiempos de confinamiento tampoco se queda con solo las clases virtuales vía Zoom.

Esta maestra demuestra que su interés para que los niños, jóvenes y todo aquel que tenga ganas de aprender es genuino.

La prueba es que ha creado la página de Facebook Somos la Esperanza del Mañana, en donde transmite sus conocimientos a todo el que esté interesado.

“Esta página educativa la creé desde el año pasado sin fines de lucro. Fue con el fin de que tanto jóvenes como miembros de la comunidad pudieran expresar por medio de Facebook Live o de las redes el talento que poseen, la actividad para que las personas pudieran ver lo que otros pueden y que ellos también pueden realizar”, comentó con mucho optimismo.

Una de sus tantas experiencias durante los 36 años de experiencia en la docencia es cuando le dio clases a una niña sorda y sin tener conocimientos del lenguaje de señas ni nada, ella lo logró.

“Hace un año tuve a una niña sordomuda, yo no sé el lenguaje, pero sí le pedí ayuda a una compañerita de ella y con dibujos le iba diciendo las respuestas, esa niña me servía como comunicadora o de enlace”, comenta orgullosa.

Así como esta experiencia, también agrega a sus actividades la creación de periódicos infantiles, talleres para mejorar la escritura, teatros, títeres y hasta libros artesanales.

Cambio de tiempo

Antes de que la pandemia llegara a Honduras, la profesora realizaba las transmisiones cada quince días y ahora las transmisiones son a diario para darle actualidad a la página. En donde realiza charlas comunitarias e ideas para padres de familia y docentes que han sido de enorme utilidad en el confinamiento.

“Sucesivamente fui motivando y desarrollando todas las actividades del calendario cívico escolar. Yo decía si el centro educativo está cerrado, nosotros estamos siempre positivos”, dijo la maestra.

Amor por la docencia

La profesora Gloria asegura que desde su niñez rayaba las paredes y un horno con carbón, donde simulaba ser una maestra dando clases frente a una pizarra.

“Eso me motivó desde niña. Hasta promocionaba concursos de belleza”, relata entre risas.

Esta docente asegura sorprenderse hasta de su persona, ya que en estos momentos de confinamiento no se siente triste con todo lo que hace y cree ser un instrumento de Dios.

“Soy de las personas que considero que la educación no se basa en cuatro paredes. La educación es activa, participativa, creativa, tenemos libertad de cátedra y tenemos que ser de mente abierta, con la sabiduría de Dios de no dejar caer ese ánimo”, comentó.

Su casa de habitación es el escenario desde donde se transmite Somos la Esperanza del Mañana, a pesar de tener carencia de materiales para poder grabar las clases, charlas y tutoriales y agradece el apoyo que ha tenido de varias personas, así como el apoyo incondicional de sus dos hijos.

Las transmisiones son desde su teléfono y de antemano agradecería las futuras ayudas de personas instituciones que conozcan de su proyecto.

Además de las transmisiones, la maestra también cumple con las clases virtuales con sus estudiantes del colegio, donde llega a ellos ya sea vía Zoom, WhatsApp y aquellos que no pueden acceder a ninguna de estas plataformas los visita en sus casas para entregarles material en fotocopias.

“Si el niño no tiene teléfono, no es impedimento; siempre hay que buscar las estrategias, no nos podemos crear obstáculos”, dijo.

Sacrificio y pasión

Los maestros son los encargados de crear el futuro de Honduras, pues son los que forman los futuros médicos, ingenieros, abogados y muchas veces hasta sus próximos colegas que anhelan también impartir las clases.

Y un ejemplo del sacrificio y pasión de la enseñanza es Carlos Madrid, profesor y director de la Escuela Generación 2000.

Este docente de 27 años de edad tiene dos meses sin recibir sueldo y, pese a la falta de pago, debe tener listos al menos 800 lempiras al mes para internet y saldo en llamadas para impartir las clases a sus alumnos.

Carlos nos relata que de los 168 estudiantes matriculados solo un 59% pueden recibir sus clases por medio de internet, un 29% recibe sus clases a través de WhatsApp y un 10% por llamadas telefónicas, donde les indican los trabajos que deben de desarrollar, el resto de los estudiantes que no pueden acceder a un celular con servicios de internet son atendidos con la entrega de material didáctico.

“El propósito de esto es que nadie se nos quede fuera del sistema educativo en este año. Por eso estamos usando todos los medios para poder llegar a cada uno de los estudiantes”, comenta con una sonrisa.

Para poder impartir clases necesita comprar hasta dos veces por semana una súper recarga, ya que a veces no les dura el tiempo estipulado.

“El maestro enseña, ayuda, apoya y da motivación a las demás personas. No solamente al alumno, porque el maestro no solamente trata con niños, también con padres de familia y con organismos, con todos los medios. El maestro es una figura pública”, dijo con orgullo.

Estos guerreros no tienen obstáculos y hacen lo imposible para enseñar y guiar al futuro de Honduras: los niños. Un homenaje a los maestros que son mentores y marcan vidas.