La impotencia y desesperación ante la falta de insumos y medicamentos se apoderaron de familiares de pacientes internados en el hospital Escuela.
El raquítico presupuesto que destinaron las inhumanas autoridades de gobierno para la administración de este centro asistencial durante el 2013 ha puesto en precario la atención y salud de los enfermos.
“Uno anda aguantando hambre, durmiendo a la intemperie y ahorita sale el doctor de esa (de cuidados) intensivos y me dice que si antes de la 1:00 no le ponen esto se me va a morir mi niña de 19 años”, comentó Maritza Sulema Flores, madre de la joven.
La desesperada madre de familia detalló que el galeno que atiende a su hija le solicitó una pinta de sangre y un catéter que tiene un costo de 1,600 lempiras para realizarle una diálisis. Así como Flores, doña Marta Sevilla reclamó con enojo por el desabastecimiento de medicamentos.
“Los médicos lo atienden, pero dan ‘no hay’, aquí tengo las pruebas, sola las recetas sin medicamento”, manifestó Sevilla.
La señora explicó que la escasez de recursos económicos le impide comprar los medicamentos que necesitan dos de sus familiares.
“Este hospital es un cadáver, no hay medicamentos, estos medicamentos son para mi papá y para mi hermano que está con unas convulsiones porque no le puedo comprar el ácido valproico”, comentó Sevilla.
“Me siento con cólera porque le miente a uno, ahí salen diciendo que el hospital está de lo mejor administrado, aquí no hay nada, pobrecita la gente de farmacia que tiene que decir no hay y se come las insultadas de uno”, agregó.
Los familiares de estos pacientes informaron que días atrás habían realizado una denuncia en la oficina de derechos humanos del centro hospitalario, sin embargo, no recibieron respuesta alguna.
La mayor parte de pacientes que están sin medicamentos son afectados por enfermedades crónicas como la diabetes y la insuficiencia renal.