TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Para el comisionado presidente del Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (Inprema), Héctor Díaz, actualmente el déficit financiero que exponen los informes de la institución se debe a las malas inversiones que han afectado la rentabilidad de los fondos presupuestarios.
“Estamos en un momento crítico de toma de decisiones, se han tomado determinaciones políticas en función de los fondos y no de los argumentos técnicos”, afirmó.
Añadió que, a pesar de esta crisis, no hay riesgo de un cierre o quiebra del Inprema a corto o mediano plazo. “No en estas instancias, pero sí hay que arreglar las situaciones a largo plazo, no solo del Inprema, sino en todo el sistema previsional hondureño”, cuestionó.
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Según el titular de Inprema, el déficit de la institución ha aumentado 10 mil millones de lempiras en los últimos cinco años, llegando a la actual cifra de 39 mil millones de lempiras como fondos negativos para la cartera administrativa. “Si no tomamos las medidas correctas desde ahora, según nuestros cálculos, la institución puede desaparecer para el año 2039”, reveló.
Los fondos actuales del Inprema son de 48 mil millones de lempiras, sin embargo, al deducir los 16 mil millones de lempiras que provocará el pago de las 60 rentas, quedan 32 mil millones disponibles para subsanar los costos restantes.
“Aún tenemos solidez desde el punto de vista financiero, pero hay que alertar que es una institución que ha venido decreciendo en términos de rentabilidad”, comentó.
Alrededor de dos mil millones de lempiras ha sido el impacto negativo en los fondos del Inprema por la inversión de construcción del Aeropuerto Internacional de Palmerola y el Centro Cívico Gubernamental (CCG).
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