Luego de que fueran del conocimiento público las negociaciones que actualmente realizan grupos campesinos de Honduras con la empresa venezolana Alba Petróleo se han despertado suspicacias entre la población.
Una de ellas es que la reciente crisis en aquella zona del norte del país, que ha dejado como saldo la muerte de decenas de personas, pudo haber sido generada para favorecer a Venezuela.
Y es ese extremo el que este jueves ha negado el asesor del Instituto Nacional Agrario (INA) Marco Ramiro Lobo, quien descartó que detrás de los hechos violentos registrados meses atrás haya habido un plan concebido con fines políticos.
El funcionario señaló que la violencia en el Aguán ha disminuido por la depuración de la Policía, luego de que se descubriera la participación de ésta en hechos criminales.
Detalló que la negociación entre el MUCA y Alba Petróleo busca un convenio de coinversión entre campesinos y la empresa en mención, para la explotación de materia prima.
Mencionó que es imposible que la compañía sudamericana compre las tierras, pues es algo que no está permitido de acuerdo al Decreto Legislativo que otorga las propiedades a los campesinos.
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Hegemonía de Chávez garantizada
Por su parte, el político nacionalista Fernando Anduray, quien es crítico del gobierno de Lobo, asegura que todo este tipo de negociaciones tiene como fin conceder derechos al gobierno de Hugo Chávez.
Cuestiona además la “manipulación del INA a los campesinos del Muca y Marca”, grupos a quienes se les ha otorgado grandes extensiones de tierra.
Anduray, quien es el secretario del Registro Nacional de las Personas (RNP), dijo que sería lamentable que hubiera sido el propio presidente Porfirio Lobo quien hubiera dado “las instrucciones específicas al INA para que establezca estrategias con posiciones político-ideológicas”.
Son más de 4,000 hectáreas cultivadas de palma africana las que fueron concedidas a los grupos campesinos, por las cuales deberán pagar 546 millones de lempiras al empresario hondureño Miguel Facussé.