Tegucigalpa, Honduras.-El Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) cuenta con un programa de reembolso de gastos médicos, tratamiento y medicamentos, poco conocido por los derechohabientes.
Los afiliados al Seguro Social que no encuentren el medicamento o tratamiento en el instituto pueden solicitar un reembolso ante la Secretaría General del IHSS.
El programa representa un importante alivio para los afiliados que, en algún momento, no pueden acceder a medicamentos o procedimientos incluidos en la cartera de servicios del IHSS.
Samuel Zelaya, comisionado de la junta interventora del IHSS, explicó a EL HERALDO que el mecanismo permite al usuario recuperar parte del costo de los medicamentos, exámenes de laboratorio y hasta procedimientos quirúrgicos que el seguro no pueda cubrir por falta de disponibilidad.
“Cuando el Seguro Social no tiene un servicio, y esto aplica a gastos médicos por operaciones, tratamientos y medicamentos que el seguro vende en su cartera de servicios y que, por su indisponibilidad, no pueda darse al derechohabiente y este deba buscarlo en el nivel privado”, detalló.
Para obtener el reembolso, los afiliados deben seguir al menos tres pasos: el primero es verificar que el tratamiento o medicamento no esté disponible en el instituto; para hacerlo deben acudir a la oficina de Trabajo Social.
El siguiente paso es comprar el medicamento o tratamiento, y es importante que la factura esté a nombre del derechohabiente. En el caso de ser un procedimiento o tratamiento, se debe certificar mediante una constancia del hospital, clínica o médico tratante.
Finalmente, se deben presentar la factura y la constancia a la Secretaría General del IHSS para que sea sometido a su reembolso.
“Se le reembolsa el mismo valor que al Seguro Social nos cuesta; obviamente, el valor que a nosotros nos cuesta, por ser economía a escala, es muy diferente al valor que la gente paga en una farmacia”, explicó el comisionado.
El tiempo para reembolsar el dinero a los derechohabientes depende del trabajo de la Secretaría General y de los pacientes, que en muchos casos no entregan la documentación completa.
“El proceso puede llevar seis meses máximo, por la demanda de los trámites que tiene la Secretaría General. Como es un proceso legal, hay que hacerlo al pie de la letra; pero depende, puede ser más rápido en relación a la diligencia que tengan las personas”, expresó Zelaya.