Este domingo 1 de junio inicia oficialmente la temporada ciclónica en la cuenca del Atlántico, el Caribe y el Golfo de México.
Según los pronósticos, este año la actividad ciclónica será 'normal o inferior a lo normal, debido al problable formación del fenómeno climático El Niño' en aguas del océano Pacífico, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
No obstante, los expertos recomiendan estar preparados y alertas ante cualquier eventualidad atmosférica.
Aunque la temporada de huracanes en el Atlántico inicia el 1 de junio, en el Pacífico el ciclón Amanda se adelantó y alcanzó la categoría cuatro, con un saldo de tres muertos en México.
La temporada de huracanes en el Pacífico inició el pasado 15 de mayo y al menos uno podría afectar indirectamente a Honduras.
La temporada de huracanes 2014 puede ser menos activa de lo normal, pero todas las zonas de riesgo desde el Caribe a Estados Unidos deben prepararse, porque nunca se sabe dónde golpeará la próxima tormenta, advirtió en Miami la Agencia Estadounidense Oceánica y Atmosférica (NOAA).
La actual temporada de huracanes debe estar cerca o debajo del promedio, con entre ocho y trece tormentas tropicales, de las cuales entre tres y seis pueden transformarse en huracanes.
La evolución de la corriente 'El Niño' debería atenuar la actividad de los huracanes, según NOAA.
En 2013, NOAA había anunciado una activa temporada de huracanes, con entre tres a seis, pero en definitiva fue la temporada más calma desde 1982, con 13 tormentas, solo dos de las cuales alcanzaron la categoría de huracán.
Sobre los huracanes
La temporada de huracanes ocurre entre junio y noviembre por la declinación del sol sobre la tierra.
Los huracanes se forman a 400 kilómetros de la costa o islas y al calor de 27 grados o más. Si llegan a ubicarse a 300 kilómetros cerca de la tierra pierden fuerza. Igual ocurre si se acercan a masas polares o de baja temperatura.
Su velocidad es mayor a los 120 kilómetros por hora, y si desciende a menos de cien se convierte en tormenta tropical. Hay huracanes que alcanzan más de 300 kilómetros por hora, con efectos letales.
Para que se forme cualquiera de los dos son necesarios cuatro elementos: calor, humedad, viento y giro.
Los huracanes más activos aparecen a finales de agosto, septiembre y parte de la primera quincena de octubre.
Al año se pueden formar trece sistemas, de los que sólo de seis a ocho son huracanes, los demás son disturbios o tormentas tropicales.
La palabra huracán se deriva de la lengua nativa del Caribe hunrraken, hunrraken, que significa viento fuerte.
