Tegucigalpa, Honduras.- A solo 12 días para que expire el Estatus de Protección Temporal (TPS), más de 55 mil hondureños amparados bajo este beneficio migratorio viven momentos de incertidumbre, angustia y temor, al no haber aún una notificación oficial del gobierno de Estados Unidos sobre una posible extensión del programa.
El plazo actual vence el 5 de julio de 2025, y hasta el momento el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) no ha emitido ningún comunicado sobre el futuro de los beneficiarios.
Esta falta de información ha generado un clima de ansiedad entre miles de familias que dependen del TPS para trabajar, tener acceso a servicios de salud y permanecer legalmente en el país.
“La comunidad está preocupada, pero debemos tener paciencia”, expresó Juan Flores, presidente de la Fundación 15 de Septiembre, quien ha liderado gestiones ante el Congreso y otras autoridades estadounidenses para abogar por la extensión del TPS.
“Sí, hay grandes posibilidades de que se extienda por unos seis meses más, pero el silencio oficial mantiene a todos en vilo”, añadió.
Muchos hondureños ya han empezado a recibir notificaciones en sus empleos, donde se les advierte que podrían ser dados de baja si no hay una renovación del permiso de trabajo.
Otros, especialmente personas de la tercera edad, temen perder su acceso al retiro o a servicios médicos si el estatus llega a expirar sin un nuevo anuncio del gobierno.
Además del temor a quedar en un limbo legal, existe el pánico de ser objeto de redadas y deportaciones. Organizaciones proinmigrantes han alertado sobre el aumento en los operativos migratorios en algunas ciudades.
La situación también ha sido aprovechada por personas inescrupulosas que intentan estafar a migrantes, ofreciéndoles “nuevas reinscripciones” por sumas de dinero, pese a que no hay ninguna convocatoria abierta.
“Por favor, no caigan en esas trampas. Aún no hay ni cancelación ni extensión oficial, solo rumores”, alertó Flores.
A pesar del panorama sombrío, las organizaciones migrantes mantienen la fe.
Flores confirmó que estarán viajando a Washington en los próximos días para presionar por una decisión favorable y llevar el clamor de miles de familias que no quieren ver interrumpido su proyecto de vida en Estados Unidos. “Hay que seguir en oración, hay que estar positivos”, dijo.
El TPS para Honduras fue otorgado tras el huracán Mitch en 1999 y ha sido renovado periódicamente, protegiendo a decenas de miles de hondureños.
Si bien se espera una extensión temporal, la falta de una solución permanente sigue siendo la gran deuda del gobierno estadounidense con esta comunidad trabajadora que ha contribuido por más de dos décadas al desarrollo económico y social del país.
Las autoridades de la Cancillería hondureña han informado que en acercamientos realizados con autoridades de los Estados Unidos, el aviso podría conocerse el 4 de julio, es decir, un día antes que finalice el plazo.