Honduras

Honduras: Educación digital, la tarea pendiente

El director para la organización Sistema Global para Comunicaciones Móviles para América Latina, Sebastián Cabello aseguró que la clave para el futuro de los países es la digitalización para hacer más eficiente los procesos.

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10.02.2016

Tegucigalpa, Honduras
Aunque el país reporta importantes cifras de acceso a tecnología, todavía tiene una deuda pendiente: aunar esfuerzos para cerrar la brecha digital que todavía arrastra su población, al mismo tiempo impulsar la educación digital.

“La digitalización es clave para el futuro de los países, para hacer más eficiente los procesos, para igualar las oportunidades de sus habitantes de comunicación, educación e interacción con fines sociales”, aseguró Sebastián Cabello, director de la GSMA para América Latina.

GSMA, Sistema Global para Comunicaciones Móviles, es una organización de operadores móviles y compañías relacionadas, dedicada al apoyo de la normalización, la implementación y promoción del sistema de telefonía móvil GSM.

En su reciente visita a Honduras, el ejecutivo resaltó el crecimiento del mercado de la telefonía móvil y los pasos que el país tiene que dar en el futuro cercano para alcanzar la educación digital de sus ciudadanos.

Y es que quienes accedan al Internet “van a tener mejores trabajos, mejores pagas, van a poder integrarse a la nueva economía, a las aplicaciones, a desarrollar nuevas soluciones; y los que no, a trabajos de menor calificación y menores ingresos, entonces eso es fundamental para igualar las oportunidades de todos los ciudadanos”, señaló.

Foto: El Heraldo

Acelerada
El mercado móvil de la telefonía en Honduras está creciendo en forma acelerada. El país abrió 2016 con cifras importantes: con más de ocho millones de conexiones móviles de las cuales casi el 40% son smartphones. Cuenta también unas 88,000 conexiones a la red 4G.

Es una industria muy dinámica, representa, en el caso de Honduras, 4.1% del PIB. “Pero sí es una industria que genera no solo en sí misma, sino en las oportunidades que le da a otros sectores”, dijo Cabello.

“El negocio ya no está solo en el servicio tradicional de llamadas, sino en todas las oportunidades que genera que toda la gente esté conectada”.

Pero la importancia del acceso a la tecnología va más allá de tener un teléfono móvil y acceder con él a las redes sociales. Para que un país crezca, se digitalice y cierre la brecha digital necesita que haya contenidos locales y muchos medios publiquen y generen contenidos locales.

Es estimular que la gente consuma a nivel digital y utilice estos dispositivos para eso y no solo para mirar un partido de fútbol o un video musical.

¿Qué depara el futuro?
Cabello dijo que el tema de los servicios financieros móviles, el usar el teléfono como una billetera, es uno de los avances que están a la vuelta de la esquina en este campo.

También el Internet de las Cosas, que son las máquinas también conectadas para el uso diario en actividades como el monitoreo del uso de la luz, el gas y el agua, de los servicios públicos o el monitoreo de cámaras remotas conectadas vía las redes móviles, a lo que se conoce como Ciudades Inteligentes.

A la par, añadió, se estarán desarrollando mecanismos para enfrentar los delitos que vienen conexos a los avances tecnológicos, como el robo de celulares. Uno de esos mecanismos son las listas negras que contienen la información de los celulares bloqueados por robo a nivel global.

Otra parte importante de este mecanismo es poner a disposición de los usuarios una herramienta en la cual pueden checar (a través del IMEI, el número que identifica el teléfono) si está o no en la lista de robados.

“Y eso es una cosa útil porque empodera al usuario y sirve para que el usuario no avale el crimen, porque si la gente compra terminales robados quiere decir no me importa la procedencia, lo que me importa es que estoy comprando una terminal más barata, sin embargo ese teléfono puede estar manchado con sangre; entonces no hay que avalar el crimen, hay que desincentivar que la gente compre teléfonos robados y esta es una herramienta”, dijo Cabello.

Agregó que también se debe trabajar con las autoridades, persiguiendo a los que falsifican los IMEI, por ejemplo, porque adulterar la identidad de un teléfono es un delito, y generando conciencia en la gente para que denuncie el delito.

Foto: El Heraldo