Autoridades de la Alcaldía Municipal, Secretaría de Salud y fuerzas vivas de San Juan de Flores, al este de la capital de Honduras, determinaron este viernes implementar un cerco epidemiológico contra la fiebre chikungunya.
Ante el brote de la enfermedad transmitida por el zancudo Aedes Aegypti en la comunidad vecina de Villa de San Francisco, representantes municipales y de los organismos de primera respuesta se reunieron para fijar acciones de prevención.
En la Villa de San Francisco, ubicada a unos 55 kilómetros al este de Tegucigalpa, los pacientes continuaron llegando a la Casa de la Cultura y carpas de Salud instaladas en los alrededores, en busca de atención médica.
Los técnicos sanitarios efectuaron hoy nuevas fumigaciones y operativos de limpieza en las viviendas del casco urbano y aldeas.
Según estimaciones de la Alcaldía, unas 200 familias han sido afectadas por el brote de chikungunya, que provoca cuadros febriles masivos desde hace más de 20 días.
El brote activó las alarmas de la la Secretaría de Salud de Honduras y de la oficina de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Honduras, quienes junto a la Municipalidad, determinaron declarar emergencia en dicho término municipal.
De acuerdo a la representante de la OPS en el país, Ana Treasure, se están tomando medidas para eliminar los criaderos de zancudo; sin embargo, es inminente un contagio en otras comunidades de Honduras.
'Ya sabemos que hay un brote, ahorita mismo se están tomando medidas para controlar la transmisión, pero sabemos que ya teniéndolo en Honduras, es casi imposible evitar que vaya para los centros urbanos', dijo Treasure.
Los primeros casos se habrían registrado entre miembros de una iglesia de la Villa de San Francisco que efectuaron una excursión a El Salvador.