En asamblea extraordinaria celebrada entre el 17 y 18 de agosto de este año, el Sindicato de Trabajadores de la Industria de las Bebidas y Similares (Stibys) expulsó al vicepresidente de la junta directiva central Porfirio Ponce Valle
por supuesto uso indebido de fondos de la organización.
Durante muchos años, según los mismos sindicalistas, el dirigente expulsado,
fue el hombre de confianza de Carlos Humberto Reyes, presidente de la Junta Central del Stibys.
Ponce Valle se volvió una persona conocida después de la crisis política del 28 de junio del 2009, luego que el Stibys fuera una de las organizaciones sindicales que conformara el denominado Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP). Él fue designado a coordinador este movimiento en el departamento de Francisco Morazán.
Posteriormente, al conformarse el Partido Libertad y Refundación (Libre) el 26 de junio del 2011 -proyecto político que el Stibys no respaldaba por considerarlo un parto prematuro- también es nombrado coordinador de la nueva entidad política, en el mismo departamento.
Ponce Valle, además de coordinar al FNRP y a Libre a nivel departamental, también participó en las recientes elecciones internas como precandidato a diputado por Francisco Morazán, en la casilla 23 y en la corriente Fuerza de Refundación Popular (FRP) de Libre, figurando en la papeleta junto a dirigentes como Rafael Alegría y José Luis Baquedano.
Expulsión
Desde una reunión de junta directiva central realizada en abril de este año, empezaron a salir a luz los supuestos actos incorrectos que algunos directivos y empleados estarían cometiendo a lo interno del Stibys, así como en la Cooperativa Mixta de Trabajadores de la Fabricación de la Bebida y Afines (Comitrafabal)
En esa cita se decidió llevar la situación al conocimiento de un congreso extraordinario, con el fin de que fuera este el que tomare las medidas disciplinarias.
En el congreso extraordinario celebrado entre el 17 y 18 de agosto de este año, de acuerdo con una fuente de ese sindicato, a Ponce Valle lo acusaron de quedarse con un dinero que le dieron para la compra de unas llantas, de no devolver viáticos de misiones que no realizaba, de autorizar ayudas económicas no contempladas, así como de no entregar 30,000 lempiras asignados, supuestamente para la resistencia.
Asimismo, se manejó- a nivel de la organización- que el entonces vicepresidente habría negociado a espaldas del sindicato, cláusulas de un contrato colectivo con una de las empresas, lo que habría afectado el ingreso salarial de los trabajadores.
Tras conocer la situación, los congresistas sin ninguna contemplación determinaron expulsar a Ponce Valle, por uso indebido de fondos en perjuicio de la organización sindical; asimismo decidieron echar también de la junta directiva central al tesorero José Alejandro Castillo García, al secretario general Neptalí Castro y al secretario de relaciones exteriores Juan José Baca Núñez, por estar involucrados en un presunto desfalco a la Comitrafabal, de la cual también eran miembros de la junta directiva.
Según fuentes a lo interno del Stibys y del FNRP, ninguno de los dirigentes expulsados pudo desvanecer las acusaciones que les realizaron, por eso los congresistas actuaron contundentemente, dejando poco espacio para que Carlos Humberto Reyes pudiera defender a los acusados, principalmente a Ponce Valle, quien durante muchos años fue su mano derecha.
Después de la resolución del congreso, Ponce Valle renunció a su puesto de trabajo en una empresa de bebidas, donde laboró por 22 años como ayudante de camión o misceláneo de ventas.
El 25 de septiembre el Stibys notificó a la Secretaría del Trabajo los nombres de los sustitutos de los sindicalistas separados, nombrando como vicepresidente a José Manuel Murillo Ruiz, como secretario general a Eduardo Argueta Santos, como Tesorero a Santos Dionisio Aguilera Aguilera y como secretario de relaciones exteriores a Javier Enrique Suazo Suazo.
Se buscó reacción
EL HERALDO contactó en dos ocasiones, vía teléfono, a Carlos Humberto Reyes para conocer su versión y en ambas comunicaciones se limitó a responder que “eso es un asunto interno y ya se tomaron las medidas, hubo despidos, inhabilitaciones y expulsiones, es lo único que le puedo decir”.
Aunque a nivel público el caso está siendo manejado muy discretamente para evitar un escándalo, en los círculos en que se mueven, los mismos directivos del Stibys han aceptado que la corrupción estaba afectando a la organización, por lo que han tenido que tomar medidas radicales. Esto ha llevado a que también se despidan a empleados que tenían hasta 30 años de trabajar en el área administrativa del sindicato.
EL HERALDO intentó localizar a los directivos expulsados, sin embargo en el mismo Stibys se negaron a proporcionar información, únicamente se contactó, por otro medio, a Ponce Valle.
“Yo quiero que la verdad se sepa, yo no me avergüenzo de esta cuestión, aunque voy a decírselo con mucha sinceridad, yo amo al Stibys, al sindicalismo. Esto me ha afectado muchísimo personalmente”, dijo el sindicalista expulsado.
Aquel dirigente que en las negociaciones de los contratos colectivos lucía desafiante a los patronos, aquel que siempre iba al frente de las marchas callejeras, aquel que siempre caminaba y aparecía atrás o a la par de Carlos Humberto Reyes fue sacado de la organización sindical por la puerta de atrás.