Tegucigalpa, Honduras.- La ministra de Salud, Carla Paredes, se muestra cansada debido a la responsabilidad de gobernar en dos instituciones complejas.
Su tarea fue sanear la crisis en salud, la corrupción, el abandono de pacientes, la escasez de medicamentos y otros problemas que afectan a miles de hondureños y derechohabientes que puntualmente contribuyen con sus aportes al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), donde ella figura como interventora.
Y es en el IHSS donde la doctora Paredes había prometido resolver los problemas en un plazo de 45 días; ya pasaron más de cuatro meses sin que se logre proporcionar una atención de calidad a los afiliados, quienes aportan 595.16 lempiras cada mes.
Sin embargo, cuando acuden a consulta, se enfrentan a la falta de medicamentos y citas para atención, las cuales se extienden a varios meses, incluso hasta uno o dos años de espera.
Aunque la crisis en salud no es responsabilidad exclusiva de Paredes, diversos sectores consideran que las cosas no están funcionando correctamente ni en la Secretaría de Salud ni en el Seguro Social.
La gestión de dos instituciones tan cruciales parece deteriorar aún más el sistema sanitario y pone en riesgo la vida de los pacientes.
Y esta no es la primera vez que figuras reconocidas en la política y el ámbito médico piden a la epidemióloga Paredes la renuncia a uno de sus dos cargos, o incluso a ambos, para dar paso a personas con ideas más frescas y capacidades administrativas distintas.
Claudia Ramírez, diputada y médica, expresó: “Siempre seguimos viendo y escuchando quejas de los pacientes. Les dicen que no hay medicamentos, que no hay atención”.
Con respecto a la dualidad de funciones de la ministra Paredes, Ramírez afirmó: “No podemos estar manejando dos cosas a la vez. Creo que hay personas más capaces de levantar una noble institución como el Seguro Social. Lo que estamos viendo es una mala gestión tanto en la Secretaría de Salud como en el Seguro Social, y es necesario que tome una decisión”.
Doble cargo para la ministra
Por su parte, el doctor Manuel Sierra, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), señaló que “aún hay mucha tela por cortar” en ambas instituciones y destacó que el sistema sanitario no avanza debido a los problemas administrativos, legales y técnicos que persisten.
Además, subrayó que el principal obstáculo de Honduras para superar su subdesarrollo es la falta de una correcta asignación de personas a los puestos adecuados.
“Mientras se sigan colocando individuos por nepotismo o clientelismo político, nunca vamos a salir del subdesarrollo”, sentenció el catedrático.
La congresista y médica Suyapa Figueroa solicitó de manera urgente que la ministra Carla Paredes renunciara a ambos cargos.
“Deje los dos cargos porque para gobernar se necesita capacidad, y no la tiene; se necesita compromiso y amor, y no lo tiene. Lo único que están haciendo es destruir el sistema de salud y de seguridad social”, afirmó.
Figueroa añadió que la actual gestión está mostrando una gran incapacidad, y que no han logrado nada más que problemas.
“Parece que esta situación se mantiene intencionalmente para continuar deteriorando la salud pública y el Seguro Social, mientras se favorecen negocios privados en el ámbito de la salud”, concluyó.
En respuesta, la ministra Paredes insistió en que necesita más tiempo para demostrar que es capaz de mejorar ambas instituciones y que los problemas del Seguro Social fueron causados por las malas administraciones anteriores.
“Claro que tenemos quejas, pero no son las mismas que teníamos cuando llegamos. Hemos logrado abastecer, no al 100%, y nos encontramos con dificultades que no esperábamos, como las licitaciones mal gestionadas”, señaló Paredes.
Además, explicó que el Seguro Social enfrenta más de 190 reclamos administrativos derivados de licitaciones mal ejecutadas y que las adendas a los contratos, iniciadas en 2019, ya no se están emitiendo.
“Desde 2019 se emitieron esas adendas a unas 41 empresas, y 15 de esas licitaciones las hicimos conforme a la ley; ya no hay adendas, y estamos trabajando en ello”, externó la entrevistada.
Sin embargo, la realidad que enfrentan los pacientes fuera de los hospitales es cada vez más desesperante. Las respuestas del gobierno aún se siguen esperando, y el tiempo para una solución parece más agonizante con cada día que pasa.