Honduras

En deteriorado edificio, RNP atiende a los pobladores

El edificio fue construido hace más de veinte años por la Unión Europea como parte de una donación a los pobladores y al gobierno

11.07.2016

Nahuaterique, Honduras
Una deteriorada oficina del Registro Nacional de las Personas (RNP) opera en este exbolsón fronterizo y pese a ello, don Lucas Gutiérrez, registrador auxiliar, atiende a diario a las familias que llegan a inscribir como hondureños a sus niños. Lo primero que se ve afuera es el rótulo del RNP arrimado a un árbol porque no resistió los vientos que son propios de la zona.

Las paredes del pequeño edificio se ven sucias, desteñidas por la falta de pintura. En su interior, un enorme agujero en el techo saluda al visitante. La lluvia provocó que el material cediera y cayera. “Aquí se hace una sola poza y por eso una parte del material se me mojó y tuve que sacarlo al sol”, cuenta don Lucas. Luego se dirige al archivo y dice: “Tengo que taparlo con un nailon porque se me moja”.

El edificio fue construido hace más de veinte años por la Unión Europea como parte de una donación a los pobladores y al gobierno. Desde entonces no se le da mantenimiento. Don Lucas, pese a estas adversidades, atiende con diligencia a los pobladores que llegan a inscribir a sus recién nacidos. Dijo estar preocupado porque solo dispone de un libro de inscripción de nacimientos. “Solo tengo este y en agosto se me termina”, expresó con preocupación.

70 por ciento
de la población

porta dos tarjetas de identidad: la hondureña y la salvadoreña.

A esta oficina del RNP llegan mensualmente unas quince madres a registrar como hondureños a sus hijos nacidos de padres salvadoreños, pero que tienen derecho a la doble nacionalidad. El RNP tiene oficinas en El Zancudo, Nahuaterique y Mesetas.

Las tarjetas de identidad son tramitadas en Yarula, Santa Elena, Dolores y Opatoro. Un 70 por ciento de la población de los exbolsones tiene dos tarjetas de identidad: hondureña y salvadoreña.

EL HERALDO también visitó la oficina registral de Nahuaterique, a unos ocho kilómetros de El Zancudo. Esta oficina está físicamente en mejores condiciones, aunque, al igual que la de El Zancudo, carece de materiales.
Deisy Martínez, escribiente auxiliar, indicó que no tiene libros de nacimiento y “por eso los mandamos a inscribirse a Santa Elena”, a unos 20 kilómetros.

Este ciudadano de los territorios delimitados muestra sus dos tarjetas de identidad: una hondureña y la otra salvadoreña.

Este ciudadano de los territorios delimitados muestra sus dos tarjetas de identidad: una hondureña y la otra salvadoreña.