Honduras registrará este año cifras récord en las deportaciones de compatriotas desde Estados Unidos.
Un total de 29,232 catrachos han sido expulsados del territorio norteamericano en lo que va de 2012, cifra que muestra un promedio de 3,000 hondureños por mes.
El dato representa un incremento de un 40 por ciento en las expulsiones de compatriotas en comparación con el año anterior, que al término del mes de diciembre registró una cifra de 22,448.
Sor Valdette Willeman, encargada del Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR), estimó que este año la cantidad de deportados desde los Estados Unidos podría llegar a los 32 mil aproximadamente.
Esta cifra sería la más alta registrada desde 1997, según las autoridades, que ya no ven en la falta de empleo la única motivación de los hondureños para emigrar, ahora añaden los altos índices de violencia que se viven en el país.
“Estamos viendo que este año vamos a llegar a entre 31 mil y 32 mil hondureños deportados, yo siempre he dicho que la situación económica tiene mucho que ver, pero este año se ha agregado el problema de la violencia, según lo que dicen los deportados cuando vienen”, advirtió la directora del CAMR.
El 90 por ciento de las personas deportadas se encuentran en un rango de edades de entre 18 y 35 años. Willeman dijo que solo en las últimas dos semanas arribaron al aeropuerto Ramón Villeda Morales de San Pedro Sula 900 catrachos procedentes de los Estados Unidos. La mayor cantidad de hondureños deportados se registró en el año 2008, con un total de 30,018 compatriotas retornados desde suelo norteamericano.
Emergencia
La protectora de los migrantes elevó ayer la alerta ante las dificultades económicas que enfrenta el centro por el incremento en los gastos a raíz de la suspensión de los vuelos de deportados a Tegucigalpa, como consecuencia de las dificultades que presenta Toncontín.
Willeman lamentó el desinterés que existe por la situación de los migrantes retornados, pues sostuvo que se debe interceder ante el gobierno de los Estados Unidos para reanudar los vuelos a Toncontín.
“Yo le escribí al Presidente una carta, él siempre me responde, me dijo que está analizando la situación para atender de mejor manera a los migrantes que vienen de Estados Unidos”.
“Mi situación es difícil, a veces me siento como una persona impotente, siento que solo yo estoy luchando por esto, ya se nos están terminando los recursos y el problema es que los gastos se han duplicado por el traslado de los vuelos a San Pedro Sula”.
La directora del CAMR mencionó que además de alimento, agua, teléfono e Internet, cada migrante recibe cierta cantidad de dinero para que pueda trasladarse hasta su casa.
“Mucha gente que viene es de la zona sur, antes se les daba una cantidad, ahora que los vuelos vienen a San Pedro Sula se les tiene que dar el doble porque pagan más de pasaje, ese es el problema que estamos enfrentando”.
El Centro de Atención al Migrante funciona con una asignación de apenas 4.5 millones de lempiras que hace efectiva cada año la Secretaría de Relaciones Exteriores. “Ahorita solo nos queda un millón de lempiras y con eso creo que nos ajusta para un mes, por eso estamos preocupados y esperamos recibir más apoyo del gobierno”.
Estados Unidos deportó en 2000 una cifra de 2,610 compatriotas; en 2001 fueron 3,910; en 2002 el número fue de 6,304 y durante 2003 el registro fue de 7,105.
En el 2004 fueron deportados 9,350 compatriotas; en 2005 Estados Unidos expulsó a 18,941 hondureños; en 2006, 24,643; y en 2007 fueron 29,348. Asimismo, en 2008 la cifra fue de 30,018; en 2009 fueron 25,101; en 2010, 22,878; y en 2011 la cifra fue de 22,448.