Los 10 villanos del 2025 en Honduras
El 2025 fue un año marcado por la corrupción, la violencia, el abuso de poder, la intolerancia y por las acciones de una gran cantidad de funcionarios del gobierno que lejos de ponerse a trabajar y cumplir sus obligaciones con la sociedad se dedicaron a pasar todo el día en las redes sociales.
- Actualizado: 30 de diciembre de 2025 a las 07:30
Conozca los diez personajes del gobierno que durante el 2025 sembraron la anarquía, el miedo, la discordia y la desesperanza entre los hondureños, atentando así contra la tranquilidad institucional, la paz social y el sistema democrático.
El general Roosevelt Hernández, jefe del Estado Mayor Conjunto, no solo es visto dentro y fuera de las Fuerzas Armadas como un villano, sino que también está a pocas horas de pasar a la historia como uno de los jefes más infames que ha tenido la institución militar en las últimas décadas. Desde que inició su gestión el 21 de diciembre de 2023, Hernández adoptó la posición ideológica del partido Libre, se metió en temas de carácter político, se reunió con el narcoministro venezolano Vladimir Padrino López, impulsó una cruzada a favor de la candidata oficialista, atacó a sus compañeros de armas, agredió a la prensa, atentó contra la Constitución y puso en riesgos la democracia.
El 2025 fue otro período donde Luis Redondo mostró que no tenía la capacidad para presidir la Junta Directiva del Congreso Nacional (CN). Durante este año, igual que los tres anteriores, su gestión estuvo marcada por la anarquía, la corrupción con los viáticos y subsidios, por el abuso de poder acomodando los artículos de la Constitución a su antojo, por su incapacidad para lograr consensos con las diferentes bancadas de los partidos políticos, por el atropello a sus viejos compañeros, y por la parálisis legislativa ya que los diputados solamente sesionaron 106 horas, pero cobraron salarios completos.
Como miembro del Consejo Nacional Electoral (CNE), Marlon Ochoa trató de boicotear el proceso electoral, el sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (TREP), atacó a la consejal Cossette López y presentó ante el Ministerio Público unos audios sobre la supuesta planificación de un fraude electoral, sin explicar cómo se grabaron.
A pesar de decir “vamos bien” la gestión de Gustavo Sánchez como ministro de seguridad fue un fracaso en la lucha contra la violencia, el crimen y la extorsión. No pudo ni capturar ni a su sobrino Rolando Sánchez, acusado del crimen del empresario Franklin Villeda, por otro lado, se compró un equipo de fútbol de forma poco transparente.
Como vicecanciller, la mayor productividad de Gerardo Torres no estuvo empeñada en mejorar las relaciones diplomáticas de Honduras con la comunidad internacional, sino que se centró en permanecer día y noche en las redes sociales promoviendo la candidatura de Rixi Moncada, así como contestando y agrediendo a críticos y opositores.
Las actuaciones del fiscal general Johel Zelaya durante el 2025, un año electoral, tendió más a perseguir judicialmente a políticos opositores al oficialismo, a los magistrados del Tribunal de Justicia Electoral y tratar de desestabilizar el Consejo Nacional Electoral (CNE) utilizando unos audios que el Ministerio Público no investiga como se grabaron.
Iván Velásquez, preso por los delitos de lavado de activos y otros no financieros, fue el rostro visible de Koriun inversiones, una financiera que sin autorización de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros montó oficinas en varias ciudades del país estafando a miles de personas, quiénes actualmente reclaman una devolución de su dinero, responsabilidad que el gobierno no puede asumir por ser una estafa privada.
A pesar que el Ejecutivo pidió a todos los funcionarios que se dedicarían a la política renunciar a su cargo, el ministro de Recursos Naturales y Ambiente Lucky Medina, no dejó su puesto a pesar que era el director de campaña del partido Libre, dedicándose con una retórica homofóbica y misógina a atacar a la consejera Cossette López y calificando también al ex vicecanciller Antonio García de “traidor y poco hombre”.
El cargo de ministro de Relaciones Exteriores le quedo muy grande a Enrique Reina ya que en las redes sociales no se sabía si escribía el canciller, el activista radical de Libre o el candidato a designado presidencial, dedicándose a repetir una estrategia para imponer su ideología de izquierda, por un lado, y por otro impulsando el discurso de unos audios sobre un presunto fraude electoral, con el fin de tumbar del CNE a la consejera Cossette López.
El director del Instituto de la Propiedad, Francisco Bocanegra, que también ha sido capaz de solucionar el tema de las placas vehiculares, no perdió tiempo y tras los resultados electorales preliminares del 30 de noviembre se atrincheró en su oficina con un grupo de activistas rechazando la aplastante derrota de Libre. Además, convocó a los empleados militantes para arremeter contra funcionarios del gobierno que aceptaron el fracaso.