Los acuerdos suscritos en Managua entre Honduras, Nicaragua y El Salvador para desarrollar el Golfo de Fonseca obligan el cumplimiento de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya de 1992.
Cada país se comprometió a impulsar de manera conjunta proyectos de desarrollo de la zona a partir del cumplimiento del fallo que resuelve la controversia terrestre, insular y marítima entre Honduras y El Salvador, con Nicaragua como observador.
En esos términos se pronunció ayer el asesor presidencial, Ebal Díaz, ante la preocupación de varios sectores que temen que Honduras esté cediendo sus derechos en el Golfo por la implementación de un plan de desarrollo integral en el sector.
Los presidentes Juan Orlando Hernández, de Honduras; Daniel Ortega, de Nicaragua, y Salvador Sánchez, de El Salvador, suscribieron la noche del lunes en Managua una declaración en la que los tres países se comprometen a buscar la paz y el desarrollo del Golfo de Fonseca.
“Honduras expuso claramente que este convenio no es para negociar territorio ni soberanía, Honduras expuso que espera el cumplimiento del fallo de La Haya, no estamos pidiendo como país nada arbitrario ni imponiendo nada”, afirmó Díaz.
La declaración de Managua comprende 12 acuerdos que van desde la revisión del protocolo naval para evitar nuevos enfrentamientos en la zona hasta la construcción de un ferri que una los puertos de los tres países que comparten aguas en el Golfo.
“A partir de que se respete el fallo de La Haya, que define los límites territoriales de los tres países y el acceso al mar en un espacio de cosoberanía entre los tres países, entonces a partir de ahí nosotros estamos acompañando”, aseveró.
En otros puntos, la declaración de Managua establece la elaboración de un plan maestro que contenga los proyectos de inversión y desarrollo económico, la búsqueda de financiamiento ante los organismos multilaterales y la búsqueda de apoyo del sector privado.
“Suscribimos un acuerdo histórico y hemos acordado que dejemos atrás todos esos episodios o actos de enfrentamiento por razones de que el Golfo de Fonseca nos tiene juntos. Creemos que debe ser una fuente de entendimiento, una zona de paz, de desarrollo y hoy en día tenemos una ruta clara para dónde vamos”, dijo ayer el presidente Hernández.
“Estoy seguro de que el Golfo de Fonseca en poco tiempo empezará a ser un polo de desarrollo no solamente para Centroamérica, sino para toda la América y ya empezamos a dar los primeros pasos”, indicó.
Cabe señalar que el gobierno de Honduras no ha explicado el porqué El Salvador sigue sin aclarar el ataque en mayo pasado de una lancha “piraña” de la naval salvadoreña que embistió a una embarcación de pescadores hondureños causando la muerte del jornalero Luis Antonio Requeno y dejando con graves heridas al pescador Juan Carlos Elvir.
Este hecho todavía mantiene en zozobra a decenas de pescadores en el Golfo de Fonseca, que a diario temen por los ataques tanto de Nicaragua como de El Salvador.