OLANCHO, HONDURAS.- Los intereses particulares de un grupo de docentes y trabajadores de la Universidad Nacional de Agricultura (Unag) amenazan con llevar a este centro de enseñanza a una nueva crisis al solicitar al Congreso Nacional una nueva intervención académica y administrativa.
Una nueva injerencia del legislativo es promovida por un grupo de estudiantes, y por empleados, estos últimos que se encuentran demandados judicialmente por haber recibido parte de 164.2 millones de lempiras por concepto de un arancel del profesional de las ciencias agrícolas, que no aplicaba.
Hace unos días, el diputado Luis Amador presentó ante el pleno del Poder Legislativo una iniciativa para una nueva intervención de la Unag, por lo que fue turnada a una comisión de seguimiento. El diputado Rafael Sarmiento expresó que ya se comenzó a socializar la propuesta.
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Explicó que algunos catedráticos, miembros del sindicato y algunos estudiantes expusieron una serie de irregularidades que están ocurriendo con las nuevas autoridades de la Universidad de Agricultura, de lo que ha tomado nota la Comisión de Educación del legislativo.
Ante tal pretensión, el Consejo de Educación Superior (CES) se mostró sorprendido por la injustificada iniciativa a través de la cual se pretende intervenir la Unag, y rechazó categóricamente ese tipo de acción.
A través de un comunicado, esta entidad que dirige la educación superior en el país aseguró que la propuesta carece de argumentos académicos demostrables, puesto que esa universidad superó la crisis en la que se vio inmersa hace unos años y en la actualidad ha registrado importantes logros.
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Recordó que en 2017 fue intervenida recuperando la estabilidad deseada, continúa mejorando su calidad y prestigio, alcanzando logros históricos y significativos aportes científicos y académicos, incluyendo, entre otros, la reforma total a su carrera y la duplicación de la oferta académica.
De igual manera, ha incursionando en las ofertas de estudios de postgrados y se ha propuesto un modelo de transformación institucional propio de las universidades del siglo XXI, además de aprobar y operativizar tres sedes regionales, y modernizarse tanto en tecnología como en infraestructura.
Por su parte, la Secretaría General del Consejo Superior Universitario Centroamericano, a través de un comunicado mostró su preocupación por la propuesta de intervenir nuevamente la Universidad Nacional de Agricultura, por lo que llamó a las autoridades hondureñas a reflexionar, actuar con prudencia y fortalecer a la Unag tanto institucional como académicamente.
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