TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En beneficio del país, los políticos tuvieron que dejar las discrepancias a un lado para llegar a las negociaciones que permitan que esta semana pueda elegirse a los 15 magistrados que conformarán la nueva Corte Suprema de Justicia (CSJ) para el periodo 2023-2030.
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Tras 19 días de intensos cabildeos, acuerdos y los dimes y diretes entre gran parte de los diputados que integran el Congreso Nacional (CN), el lunes el presidente del Poder Legislativo, Luis Redondo Guifarro, junto a los jefes de cinco de las seis bancadas, anunció que mañana miércoles por fin se elegirá una nueva CSJ.
Al finalizar la cita entre Luis Redondo y los líderes de las bancadas -después de un poco más de dos horas- estos congresistas, mediante una comparecencia ante los medios de comunicación, informaron que los acuerdos alcanzados facultan para que mañana pueda terminar la incertidumbre y el Poder Judicial tenga a sus nuevos 15 magistrados.
El titular del Legislativo compartió que se llegó a los convenios necesarios “sin que haya de por medio ningún condicionamiento, ni dinero, sin que se haya comprado votos, (solo) con que se haya tenido que utilizar nada más la voluntad política y la representación del pueblo a través de las fuerzas políticas”. Precisó: “Hoy (ayer) podemos anunciarle al pueblo hondureño que tenemos un acuerdo para la elección de la Corte Suprema de Justicia”.
¿Quiénes serían electos?
En la tercera y última sesión del pleno de diputados, celebrada el domingo recién pasado, tanto el Partido Libertad y Refundación (Libre) como el Partido Nacional (PN) presentaron sus nóminas de los 15 magistrados a los que como partidos políticos apoyarían.
En ambas listas, Libre y el PN coincidieron en 12 de los notarios y notarias aspirantes a convertirse en máximos jueces del Poder Judicial. Libre, por su parte, no incluía en su nómina a la exministra de Derechos Humanos, Ana Pineda Hernández, al actual fiscal general adjunto, Daniel Sibrián Bueso, ni a José Pineda Medina, quien funge como asistente letrado de la Sala de lo Constitucional.
Mientras que el Partido Nacional vetó en su lista al coordinador de los Tribuales de Sentencia de Francisco Morazán, Mario Díaz Flores, a Rebeca Ráquel Obando, quien labora de forma independiente, ligada por afinidad a la familia del expresidente Manuel Zelaya; y a Marta Merino Conde, catedrática universitaria en San Pedro Sula.
Superadas esas divergencias, quedando atrás el estira y encoge entre los partidos políticos con más militancia, la Corte Suprema de Justicia quedaría integrada así: Rebeca Lizette Ráquel Obando, Gaudy Alejandra Bustillo Martínez, Wagner Vallecillo Paredes, Sonia Marlina Dubón Villeda, Anny Belinda Ochoa Medrano, Odalis Aleyda Nájera Medina y Rubenia Esperanza Galeano Barralaga.
Además, Isbela Bustillo Hernández, Roy Pineda Castro, Walter Raúl Miranda Sabio, Milton Danilo Jiménez Puerto, Mario Rolando Díaz Flores, Luis Fernando Padilla Castellanos, José Ricardo Pineda Medina y Daniel Arturo Sibrián Bueso.
La fórmula
Lo embarazoso que significó llegar a los números mágicos terminó el lunes, quedando finalmente con seis notarios afines a Libre, cinco al Partido Nacional y cuatro al Partido Liberal.
“Estamos casi llegando a este consenso que espera Honduras para poder elegir una Corte independiente, una Corte objetiva, una Corte que no tenga dueños y que no tenga jefes”, apuntó Tomás Zambrano, jefe de la bancada nacionalista en el Congreso.
“Llegamos a un gran acuerdo, pensando en el país, para poder elegir de los 45 candidatos a magistrados de la nómina, una Corte Independiente del crimen organizado, del narcotráfico e independiente de la corrupción”, adujo Rafael Sarmiento, titular de la bancada de Libre.
A las 5:00 de la tarde del miércoles 15 de febrero, los 128 diputados tienen una cita con la historia para elegir a la Corte Suprema de Justicia para los próximos siete años.
