Tegucigalpa, Honduras
El expresidente Rafael Leonardo Callejas le dijo a su primo Roberto Ramón Castillo que le garantiza entre 400 mil y 500 mil votos duros del Partido Nacional. Siendo así, el “Chino” Castillo, como se le conoce, decidió aceptar el reto como candidato presidencial de la corriente Monarca, que en 1989 llevó al poder al ahora enjuiciado exgobernante nacionalista.
EL HERALDO conversó con el sucesor de Callejas en el Monarca.
¿Que representa para usted ser el candidato presidencial del Monarca?
Estamos muy contentos porque el licenciado Callejas ha tomado una decisión de retirarse de la política en este momento, nominándome ante la miniconvención que tuvimos en Tegucigalpa para que él pueda seguir defendiéndose tranquilamente y nosotros organizando el movimiento.
¿En cuántos municipios y departamentos el Monarca ya tiene cuadros?
Tenemos cuadros en 16 departamentos y en la mitad de los municipios, lo que pasa es que todavía seguimos organizando. Ya empezaremos nuestro trabajo fuerte a partir de la próxima semana.
De regresar Callejas, ¿usted le cedería el puesto?
No creo que él esté en ese pensamiento, según lo que él me dijo. A pesar de que es un político, está muy claro lo que tiene que hacer y es apoyarnos a nosotros. Vamos a buscar el voto del Monarca, que es el voto duro del Partido Nacional y le calculamos, según cifras de él, que anda entre 400 mil a 500 mil nacionalistas que van a votar por el Monarca.
Algunos dirigentes del Partido Nacional han reaccionado positivamente por la inscripción del Monarca, pero aclaran que están con Juan Orlando. ¿Le merece algún comentario?
Yo me alegro. A mí lo que me pondría triste es que amigos nuestros como Fito Irías, Celín Discua, Óscar Nájera, Roberto Martínez, Pompeyo Bonilla, Ricardo Álvarez, Juan Diego Zelaya y Gladis Aurora estuvieran en el partido Pac, Libre o Liberal. Nosotros somos un partido democrático. En nuestro movimiento van a participar los que no tengan cabida en otros lados.
¿Son irreversibles las elecciones primarias en el Partido Nacional?
La unidad partidaria pasa por el proceso electoral. La democracia comienza en las elecciones internas y para eso necesitamos supervisión de la OEA, del Tribunal, de grupos de la sociedad civil que vengan a garantizar que los que están en las mesas electorales no están ahí porque sus credenciales fueron compradas
