Los oficiales de Policía que sean declarados en disponibilidad saldrán de la institución a los seis meses en condición de cesantía obligatoria, según una reforma aprobada anoche por el Congreso Nacional a la Ley Orgánica de la Policía.
El director de la Policía Nacional, Juan Carlos Bonilla, compareció ante el pleno, donde fue recibido con aplausos y felicitaciones, pese a que los niveles de criminalidad se mantienen en 85.5 por 100,000 habitantes (la más alta del mundo).
Bonilla dijo que los oficiales en disponibilidad generan un gasto importante para la Secretaría de Seguridad y además interfieren en el trabajo que se realiza en la Policía Nacional, por eso se reduce su tiempo para estar en esta condición y se debe proceder a su retiro.
Actualmente, los oficiales permanecen en disponibilidad un año, con la reforma se está reduciendo a seis meses, explicó el director de la Policía.
Algunos diputados aprovecharon su presencia para exigir resultados, ya que se ha aprobado cuanto instrumento ha pedido la Policía y el pueblo paga, inclusive, una onerosa tasa de seguridad.
Bonilla dijo “no vengo a dar excusas ni a creerme omnipotente”, al tiempo que advirtió que no iba abundar en detalles sobre la situación de la Policía Nacional.
Otros diputados, especialmente del ala gobernante, felicitaron al director policial “por los esfuerzos en reducir la delincuencia”.
Por su lado, el jefe de la bancada liberal, Yani Rosenthal, manifestó que “si la policía necesita los cambios para ir mejorando y que efectivamente pueda combatir la delincuencia”, vamos a apoyar estas reformas.
El congresista subrayó que es importante que la policía fortalezca la lucha contra este clima de inseguridad.
El diputado pinuista Mario Rivera Vásquez indicó que la reforma es importante y efectiva porque se expresa la rendición de cuentas de los funcionarios y, en ese sentido, dijo que la bancada del Partido Innovación y Unidad le daba el apoyo.
Los artículos reformados son el párrafo último del artículo 43 y 112 de la Ley orgánica de la Policía, relativos a que los grados de policía solo se adquirirán por riguroso ascenso y que no podrán ser privados de sus grados, honores y pensiones en otras normas que las fijadas por esta ley.
Los ascensos serán otorgados por el presidente de la República a propuesta de la Secretaria de Seguridad.
Varios artículos de la reforma a la Ley Orgánica, aprobada el 18 de diciembre pasado, fueron derogados, lo que, según analistas, solo demuestra la improvisación gubernamental en materia de seguridad.