Honduras

Ángeles dan segunda oportunidad a mascotas desamparadas en Honduras

Organizaciones de rescate, médicos veterinarios y ciudadanos se convierten en la voz de las mascotas desamparadas

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25.10.2020

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Dicen que, para alcanzar la nobleza, hay que apiadarse de todas las criaturas vivientes, los rescatistas de animales lo saben.

Mientras anhelan la construcción de un recinto apropiado para rescatar, rehabilitar y dar en adopción a los animales, ellos dejan su huella en la sociedad al otorgar una nueva oportunidad a los desamparados.

Solo en el 2019, más de 100 mil perros y gatos deambulaban por las calles de la capital. Este año, por la pandemia, aunque la indiferencia exterminó a miles, el número creció y es casi imposible determinar cuántos animales fueron abandonados.

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Los más afectados son los gatos, muchos olvidaron que el amor es una palabra de cuatro patas y decidieron envolver los felinos en sabanas, bolsas o dejarlos en la intemperie dentro de una caja.

Los perros están listos para ser acogidos en nuevo hogar. Foto: Johny Magallanes/ EL HERALDO.

Los perros están listos para ser acogidos en nuevo hogar. Foto: Johny Magallanes/ EL HERALDO.

Lacaden

Silvia Alfaro, fundadora de la Casa de Noé “Lacaden”, ha dedicado su vida a luchar contra la indiferencia.

Su primer rescate lo realizó con solo cuatro años de edad. Desde que sostuvo un pequeño gato negro, el ronroneo e inquietud del animal trazó su destino.

Décadas después y en plena pandemia, la pasión de Alfaro arde como el fuego y vela por 32 perros y 162 gatos. Mientras hablaba con EL HERALDO, Copito, uno de los felinos bajo el cuidado de Lacaden, reposaba en los brazos de la dama.

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Sin comprender el esfuerzo de su protectora, sus ojos cielo casi se cerraban.

“Durante la emergencia, el trabajo ha sido espantoso, las denuncias y rescates incrementaron, la gente no tiene recursos y está tirando los animales a las calles”, relató.

Jorgito, el perro símbolo: A pesar de las adversidades vividas, el can aún confía en las personas. Foto: Johny Magallanes/ EL HERALDO.

Jorgito, el perro símbolo: A pesar de las adversidades vividas, el can aún confía en las personas. Foto: Johny Magallanes/ EL HERALDO.

La calamidad la acompaña, eso quiebra su voz y las lágrimas ruedan por sus ojos al relatar que estuvo con el agua “hasta las rodillas” pues el albergue de la colonia Kennedy -una de las cinco casas que reciben animales- se inundó con las lluvias y dañó los alimentos.

La organización que dirige también urge de materiales de limpieza.

ARI

Los animales dependen de las personas para dar voz a las necesidades de los que una vez fueron “callejeros”, la Asociación de Rescatistas Independientes (ARI) también provee refugio y cariño.

Tienen cinco casas disponibles como refugio, en ellas habitan 120 perros y gatos a la espera de una mano amiga y una segunda oportunidad.

Uno de ellos es Jorgito, un perro sociable que con su pelaje color miel endulza e irradia carisma mientras arrastra sus patas traseras.

Los rizos del canino han salido dos veces del refugio, pero lo han devuelto el mismo número de veces, ahora es el perro símbolo de la Asociación.

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Los miembros de ARI no descansan, aunque su lucha es cuesta arriba no se detienen y solicitan a los hondureños “dejar de comprar y comenzar a adoptar”.

ARI tiene un loable personal, entre ellos, Silvia Rodríguez, una de las ocho personas que con esmero auxilian a los desamparados, sin embargo, para realizar una mejor labor, necesitan voluntarios.

Con un pañuelo donde se lee “adóptame”, la espera continúa. Foto: Johny Magallanes/ EL HERALDO.

Con un pañuelo donde se lee “adóptame”, la espera continúa. Foto: Johny Magallanes/ EL HERALDO.

“Con la pandemia, los voluntarios han disminuido, ellos nos ayudan a limpiar y a pasear los perros”, detalló.

Para encontrar hogares, han realizado dos jornadas virtuales de adopción.

Nobleza

Allan Herrera es uno de los veterinarios que pone a disposición su conocimiento para asistir a las organizaciones rescatistas.

Durante sus 33 años de trayectoria ha salvado innumerables animales, desde extirpar tumores, asistir perros con cáncer o atropellos, si es una emergencia y el rescatista no tiene dinero la asistencia es gratis.

Línea 100

Para denunciar maltrato

“Todo médico veterinario debe tomar un día de su tiempo para ayudar este tipo de mascotas”, sugirió.

Aunque desborda altruismo es modesto y felicita a todas las asociaciones que sacan de las calles a los animales.

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No obstante, les recomienda unirse y “halar de la misma carreta” para lograr que las autoridades edifiquen un refugio o ver más allá y alcanzar la construcción de un hospital veterinario público.

“Estamos conscientes de las necesidades que pasan las organizaciones, por eso colaboramos con ellas en todo lo que se pueda, en el caso de los medicamentos eso representa un costo que a veces no podemos cubrir”, explicó.

En Lacaden reciben todo tipo de animales que urgen refugio. Foto: Johny Magallanes/ EL HERALDO.

En Lacaden reciben todo tipo de animales que urgen refugio. Foto: Johny Magallanes/ EL HERALDO.

Empatía

Armando Morales, por cuenta propia, ha sacado de las calles a cuatro perros en los últimos meses. Los costos salen de su bolsillo y ahora se esmera para que Gregorio, un mestizo que encontró en la carretera hacia al sur, se recupere de erliquiosis y gastritis.

Como labor social, ha logrado conseguirles casa a dos perros, y siempre también colabora con comida y transporte a los que necesitan.

“Si todas las personas rescataran un perro, el mundo sería diferente. Lo mejor es la adopción, desafortunadamente algunos prefieren razas, como si se tratara de una marca”, finalizó.

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