Tegucigalpa, Honduras.- A menos de diez días para que venza el plazo actual del Estatus de Protección Temporal (TPS) para Honduras, el gobierno hondureño mantiene expectativas positivas sobre su extensión, tras la visita oficial de la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem.
Durante el encuentro, uno de los temas prioritarios en la agenda fue precisamente el futuro del TPS, un alivio migratorio que actualmente beneficia a unos 55 mil hondureños radicados en Estados Unidos.
La presidenta Castro y la secretaria Noem dialogaron ampliamente sobre la situación de los compatriotas y la posibilidad de que el estatus sea renovado por al menos seis meses más.
Gerardo Torres, vicecanciller de Honduras, confirmó que el tema fue abordado directamente y destacó la relevancia de la visita.
“La secretaria Noem es uno de los cuatro cargos más importantes del gobierno de Estados Unidos. Es la cara de la política migratoria y es una persona de total confianza del presidente Trump”, explicó.
Según Torres, si el gobierno estadounidense no emite una notificación contraria antes del 5 de julio, el TPS se extendería automáticamente hasta el 5 de diciembre de 2025.
“Eso nos daría seis meses de tranquilidad para las familias. Hemos hecho todo lo necesario y creemos que hay razones para confiar en una renovación”, expresó Torres.
Desde la Cancillería hondureña se subraya que la visita de Noem representa una señal de fortalecimiento en la relación bilateral, en especial con sectores clave del Partido Republicano, actualmente con amplias aspiraciones de volver a la Casa Blanca.
Otro punto discutido en el encuentro fue la posibilidad de mejorar las condiciones para que hondureños puedan aplicar a asilo político en Estados Unidos. “En muchos casos, los compatriotas salieron del país huyendo por razones de seguridad durante los 12 años de narcodictadura. Estados Unidos debe considerar eso”, dijo Torres.
La presidenta Xiomara Castro también se refirió al tema durante un evento público. Señaló que la reunión con Noem fue “amena y respetuosa” y que se están construyendo nuevas rutas de colaboración bilateral.
“Tocamos temas importantes como el TPS, la situación de nuestros compatriotas y programas como Hermano, Hermana, Vuelve a Casa”, detalló la mandataria.
Castro reveló que la funcionaria estadounidense le expresó su intención de llevar el mensaje personalmente al expresidente Donald Trump.
“Me dijo: ‘Presidenta, yo voy a hablar en nombre suyo con el presidente Trump’. Eso me pareció muy importante, porque demuestra apertura y voluntad política”, añadió.
A pesar del silencio oficial por parte del Departamento de Seguridad Nacional estadounidense, las autoridades hondureñas sostienen que se han cumplido todos los requisitos y gestiones para lograr una nueva extensión del TPS.
El tema migratorio ha sido una constante en las relaciones bilaterales, y la expectativa por una decisión favorable crece conforme se acerca el 5 de julio, fecha límite para definir el futuro de miles de hondureños amparados por el programa temporal.
Para el Gobierno hondureño, una eventual renovación representaría no solo un alivio para las familias migrantes, sino también un respaldo diplomático clave en su estrategia exterior con Washington.
Las organizaciones promigrantes que están en Estados Unidos, también esperan resultados positivos en la recta final del plazo del TPS.