Honduras

A sus 12 años ya son las reinas del motor

Las niñas se han convertido en la mano derecha de su padre, quien les ha heredado su labor.

07.04.2014

Ineparables desde que estaban en el vientre de su madre.

Hoy en día, las gemelas Aguilar Méndez comparten la pasión por la mecánica.

Y es que desde que estaban muy pequeñas conocieron de esta labor que también apasiona a su padre, quien a diario labora en el taller de mecánica Héctor, ubicado en el barrio Villa Adela de Comayagüela.

Se trata de Mirna Nazareth y Génesis Azucena Aguilar Méndez, de 12 años, quienes todos los días (durante sus vacaciones) llegan al centro de trabajo a las 8:00 de la mañana y se retiran a las 5:00 de la tarde como sucede con el resto de los empleados del taller, en su mayoría jóvenes.

“Las gemelas”, como las conocen en el sector, se han convertido en la mano derecha de su padre Jesús Antonio Aguilar, quien desde hace cuatro años las ha convertido en sus “ayudantes”, pues son las que se encargan de embancar los carros, sacar las llantas, lavar las piezas y cambiar el aceite de los motores de los vehículos que son llevados para ser reparados.

Las dos menores residen junto a los demás miembros de su familia en la colonia San Juan del Norte de Comayagüela y todos los días se levantan a las 5:00 de la mañana, se alistan y junto a su padre se trasladan al centro de trabajo, donde se quitan los vestidos para vestirse con pantalón y camisa amplia que les permita cubrirse de cualquier mancha de aceite.

Don Jesús Antonio comentó que desde hace cuatro años, Mirna y Génesis se han involucrado en el trabajo y, como buen padre las apoya, al igual que su madre Mirna Azucena Méndez Ortega, quien se queda en la casa y prepara los alimentos para cuando regresan a descansar.

“Ellas son dos de mis tres hijos, pues el menor es un varón de apenas tres años y me siento orgulloso de que ellas aprendan este oficio, pues van a estudiar mecánica”, dijo orgulloso.

A pesar de que en el taller hay al menos tres ayudantes en el área de mecánica, las gemelas siempre están listas para iniciar el proceso de reparación de los vehículos que se estacionan en el amplio parqueo.

“El trabajo lo hacemos con alegría porque nos gusta y esperamos seguir cerca de mi papá porque aprendemos y ganamos dinero todos los días y con eso compramos lo que necesitamos”, dijo Génesis Azucena.

Las hermanas Aguilar Méndez este año ingresarán al Primer Curso de Ciclo Común en el instituto Desarrollo Juvenil, ubicado en la colonia donde residen. Su sueño es convertirse en ingenieras en mecánica.

El día que las hermanas no van a trabajar, aseguran sentirse tristes, por lo que es raro el día en que no hacen uso de las herramientas del taller.

A causa de su edad aún no se atreven a sacar piezas pesadas de la parte de abajo de los automotores, pero sí están dispuestas a dar su mejor esfuerzo para continuar bajo motores y chasis.

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