A dos años en el poder, el presidente de Honduras Porfirio Lobo está 'agotado' y sin haber logrado propuestas claramente definidas en un gobierno lleno de improvisación, opinó este sábado el analista y especialista en ciencias de la educación Pablo Carías.
'Cuando se improvisa, cuando no hay propuestas claramente definidas y consensuadas (...) lo que se haga o lo que se diga está condenado al fracaso. Sentimos a un Presidente ya agotado', expresó a la emisora HRN.
En ese sentido, Carías dijo que 'así es la historia nuestra. Los primeros años, los gobernantes vienen con mucho entusiasmo, con muchas ideas, a veces geniales, fantásticas (pero) a los dos años como que empiezan a desilusionarse' cuando conocen la situación económica del país y se dan cuenta de los conflictos que hay en los diferentes sectores. Entonces 'terminan por frustrarse, por paralizar su gestión y apenas administrar la crisis', como ocurre en la actualidad.
A esta altura, dijo el catedrático universitario, los presidentes terminan favoriendo a sus parciales, cediendo a los políticos las iniciativas 'y a trabajar en función de tal o cual candidato que sea de su preferencia'.
Reiteró que en el actual gobierno de 'Pepe' Lobo 'no tenemos una propuesta consistente, no hay voluntad política de hacer las cosas y hay como una especie de temor generalizado por tocar lo que debe cambiarse'.
El gobierno hondureño está paralizado 'en el sentido de que varias voces en el país se elevan planteando que tenemos un gobierno fallido y eso es grave para la hondureñidad porque quita tranquilidad'. Recordó que Honduras tiene los índices de violencia más alarmantes en su historia, 'y en la historia de América Latina y del mundo' con una tasa de 86.1 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Estas estadísticas no solo afectan a quienes sufren la crueldad de los violentos 'sino que también a aquellos quen nos sentimos amenazados, que estamos inseguros hasta en nuestras propias casas'.
No obstante el presente panorama, Carías dijo que el gobierno hondureño todavía tiene dos años para rectificar, admitir sus errores y debilidades. 'Sobre todo para empoderar a otros sectores a fin de que puedan impulsar iniciativas' para aunque sea al final de esta administración 'tengamos un poquito más de tranquilidad'.
Ante la campaña política que se avecina, el analista opinó que el gobierno de Porfirio Lobo debe procurar rodearse de los diferentes sectores, entre ellos la empresa privada, los sindicatos, las organizaciones de vecinos, 'ser efectivo ante los planteamientos y sobre todo ejecutar las acciones porque una cosa es lo que se dice y otra lo que se hace'.
En ese sentido, la incongruencia en el decir y hacer 'genera inseguridad y un país no puede vivir bajo la sombra de la desconfianza'.
Sin embargo, admitió que lo ve difícil porque 'en esta recta final, en la cual se avizora un proceso electoral muy activo, el gobernante está yéndose por el camino equivocado' al rodearse de los políticos que actúan en función de sus aspiraciones de llegar al poder.
'Todavía se puede convocar a los diferentes sectores, hacer un llamado a la unidad del pueblo hondureño que ha quedado resquebrajada y eso también está haciéndole mucho daño al país'.
Asimismo, recomendó al gobierno 'llamar a la comunidad interancional a fin de que pueda contribuir de alguna manera con ayudas sustantivas para resolver problemas de infraestructura' y económicos, sobre los que no se dice nada pese a que las arcas del Estado están prácticamente en cero.
A estas alturas, 'Pepe' Lobo no debe generar muchas expectativas, pero sí usar los recursos que dispone para 'devolverle por lo menos un poco la esperanza a este pueblo que se siente desilusionado'.
Reacción
El ministro de la Secretaría Técnica de Planificación y Cooperación Externa Julio Raudales destacó los esfuerzos del presidente Porfirio Lobo ante el desgaste institucional y el irrespeto por las leyes hondureñas en los últimos cincuenta años.
'Llevar al país y encarrilarlo hacia la senda del crecimiento no es una cosa fácil', dijo el funcionario.
Destacó que al asumir el poder el mandatario hondureño retoma el proyecto del 'Plan de Nación' y lo firma 'como la primera ley en el estadio Nacional y pone a todo equipo de gobierno a trabajar alrededor de los objetivos y metas que estamos visualizando de aquí al 2022 y al 2038 en el caso de la Visión de País'.
Pidió 'valorar este esfuerzo', en cuyo alrededor se ha organizado la sociedad en consejos regionales de desarrollo, se está trabajando con ellos y es muy importante que la ciudadanía se sume a este esfuerzo'.
Recordó 'la situación tan complicada no solamente por el problema interno con que se encontró al país sino también por la situación externa', relacionada con la crisis mundial que ha reducido la demanda de las exportaciones nacionales. 'Y sin embargo, están creciendo las exportaciones, no al ritmo que quisiéramos, pero creo que (vamos) por la senda en donde podemos esperar mejores beneficios para el futuro'.
Mencionó que el gobierno ha trabajado en un programa hondureño en el marco del Gran Acuerdo Nacional con las empresarios de cara a un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que permitirá al país hacer frente a la precaria situación económica.
Discrepó con el catedrático Pablo Carías en el tema de unidad y recordó que en actual gabinete hay funcionarios de otras corrientes políticas.
'Nadie como él (Porfirio Lobo) ha dado muestra de un grado de apertura que a veces le ha costado más bien críticas en su mismo partido', expresó.